MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las válvulas aórticas biológicas que se implantan por vía transcatéter (TAVI) mantiene su estructura y funcionalidad a los cinco años de su implantación en pacientes con estenosis de aorta grave de alto riesgo quirúrgico, según los nuevos datos de un estudio clínico que dados a conocer en el I Curso Coronario y Estructural (CSC 2015), que ha reunido en Barcelona a los principales expertos en cardiología intervencionista de España y Portugal.
"Todas las válvulas biológicas están expuestas a degeneración, calcificación y pequeñas roturas, pero se tenía la impresión de que las válvulas transcatéter podrían degenerar antes porque al introducirlas hay que comprimirlas, y esa compresión podría dañarlas y hacer que su durabilidad fuera menor", ha explicado el doctor Javier Goicolea, uno de los directores del CSC 2015 y jefe de la Unidad de Hemodinámica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid,
El estudio PARTNER, que fue el primero que demostró la utilidad de estas válvulas, ha demostrado que la degeneración de la válvula no es un problema, al menos durante este intervalo de tiempo. "Este es un tema muy importante, porque era uno de los puntos de atención en que los médicos teníamos que poner cuidado a la hora de indicar esta técnica que, por otra parte, es mucho menos agresiva para el paciente que la cirugía abierta", afirma el experto.
Además, "da exactamente la misma protección pronóstica que el recambio valvular quirúrgico, con menos comorbilidades en relación al procedimiento y con el dato adicional del mantenimiento del funcionalismo de la válvula a cinco años", añade el doctor Ángel Cequier, otro de los directores del CSC 2015 y director del área de Cardiología del Hospital Universitario de Bellvitge.
Incluso se ha demostrado que TAVI prolonga la supervivencia en comparación con el tratamiento médico de aquellos pacientes con estenosis aórtica grave no candidata a recambio valvular que solo se maneja con tratamiento farmacológico. En estos caso el pronóstico es muy negativo, pues a los cinco años el 90% de los casos había fallecido.
"Sin embargo, la supervivencia de estos pacientes se reduce en valores absolutos un 21%, es decir, si en ellos se practica la TAVI, la mortalidad es de alrededor del 70%, y de esta cifra, muchos de los casos tienen que ver con las comorbilidades del paciente, no propiamente con la funcionalidad de la válvula", resume.
PACIENTES DE MENOR RIESGO
El futuro de la TAVI pasa por su uso en pacientes de menor riesgo quirúrgico. El doctor Andrés Íñiguez, director del CSC 2015, responsable del Área de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo y actual presidente de la Sociedad Española de Cardiología, cree que el avance en su uso parece "imparable".
"Está demostrando que en pacientes de menor riesgo quirúrgico se puede utilizar con resultados equivalentes e incluso mejores, como ha sido puesto de manifiesto con el Registro CoreValve en USA, en el que se ha obtenido una tasa de supervivencia a 1 año del 81% con cirugía convencional y del 86% con TAVI", añade.
El estudio NOTION, que aleatorizó a 280 pacientes con estenosis aórtica severa sintomática de una media de 79 años pero con bajo riesgo quirúrgico (STS<4%), comparando la eficacia y seguridad de TAVI con la válvula Corevalve frente a cirugía de recambio valvular, no demuestran diferencias significativas (resultados a un año) en lo referente a la mortalidad por cualquier causa, que fue del 11,3% en la rama de TAVI, frente al 15,7% de la cirugía. Además, los del grupo TAVI presentaron menor tasa de hemorragia (11,3% frente a 20,9%) o de lesión renal (0,7% vs. 6,7%) que los operados mediante cirugía convencional.
"Este es el primer estudio aleatorizado que demuestra que TAVI es incluso mas eficaz que la cirugía en pacientes de riesgo intermedio-bajo. Por tanto, abre la puerta a realizar ensayos más amplios, de cara a replantear la indicación de la TAVI a estos casos de riesgo más bajo del que contemplan las guías de práctica clínica actuales", señala el doctor Antonio Serra, otro de los directores del Curso CSC 2015 y jefe de Cardiología Intervencionista del Servicio de Cardiología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Durante el encuentro lo expertos destacaron el tratamiento de la insuficiencia mitral con la válvula 'Mitraclip', que ha experimentado un crecimiento notable en el último año, con más de 25.000 implantes en el mundo. Según afirma el doctor Serra, "este avance aporta una solución a muchos pacientes de alto riesgo quirúrgico que no eran operables hasta ahora y carecían de alternativas, y es la puerta que nos lleva hasta las válvulas mitrales percutáneas, que ya se han empezado a implantar en el mundo y que calculamos que para el próximo año ya estarán en España".