MADRID 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación ha demostrado que la vacuna COVID-19 basada en el bacteriófago (fago) T4 sin aguja es eficaz contra la infección por el SARS-CoV-2. Los resultados se han publicado en 'mBio', una revista de acceso abierto de la Sociedad Americana de Microbiología.
Las autoridades sanitarias han autorizado durante la pandemia las vacunas contra el SRAS-CoV-2 basadas en ARNm y adenovirus. Estas vacunas se inyectan por vía intramuscular en dos o más dosis y son eficaces para prevenir el COVID-19, pero no inducen una inmunidad eficaz en las mucosas ni previenen la transmisión viral.
En el nuevo estudio, los autores principales Venigalla B. Rao, del Centro de Investigación Médica de Bacteriófagos, de la Universidad Católica de América de Washington, y Ashok K. Chopra, del Departamento de Microbiología e Inmunología de Rama Médica de la Universidad de Texas, ambas en Estados Unidos, y sus colegas informan de la primera vacuna no infecciosa, basada en el bacteriófago T4, multicomponente, sin aguja ni adyuvante para las mucosas. Los dos autores principales han sido elegidos miembros de la Academia Americana de Microbiología.
En los experimentos realizados en ratones, la administración intranasal de 2 dosis de la vacuna fágica T4-COVID-19 con 21 días de diferencia indujo una sólida inmunidad en las mucosas, además de una fuerte respuesta inmunitaria sistémica humoral y celular. La vacuna intranasal indujo amplios títulos de anticuerpos de neutralización del virus contra múltiples variantes y desencadenó respuestas de citoquinas con sesgo Th1, una fuerte inmunidad de células T CD4+ y CD8+, y altos títulos de IgA secretora en el suero y el lavado broncoalveolar de los ratones vacunados.
Todas estas respuestas fueron mucho más fuertes en los ratones vacunados por vía intranasal que las inducidas por la vacuna inyectada. Además, la vacuna nasal proporcionó una protección completa e inmunidad esterilizante contra la cepa MA10 del SARS-CoV-2 adaptada a ratones, la cepa ancestral WA-1/2020 y la variante Delta más letal en modelos de ratón.
Además, la vacuna T4-COVID-19 provocó amplios anticuerpos neutralizantes del virus contra las variantes del SARS-CoV-2 en el suero y en el lavado broncoalveolar, no afectó a la microbiota intestinal, mostró lesiones pulmonares mínimas en los ratones vacunados y desafiados y es estable a temperatura ambiente.
"Esta vacuna administrada por vía intranasal genera una inmunidad superior en las mucosas de los ratones, además de inducir respuestas inmunitarias humorales y celulares robustas, y proporciona una protección completa e inmunidad esterilizante contra las variantes del SARS-CoV-2. La vacuna es estable, no tiene adyuvantes y se fabrica y distribuye de forma rentable, lo que la convierte en una vacuna COVID-19 de próxima generación estratégicamente importante para acabar con esta pandemia", explican los doctores Rao y Chopra.
"Esta plataforma de administración de vacunas modulares, sin agujas y con fagos T4 en la mucosa es un candidato excelente para diseñar vacunas eficaces en la mucosa contra otras infecciones respiratorias y para la preparación de emergencias contra patógenos epidémicos y pandémicos emergentes", concluyen.