MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La nueva prótesis 'Infla10 AX' es el único dispositivo inflamable del mercado que permite al paciente ganar entre uno y tres centímetros de longitud así como la circunferencia en pacientes con disfunción eréctil (DE) en los que está indicada este tipo de cirugía.
"Las prótesis de pene permiten al paciente recuperar la vida sexual, pero hasta ahora ninguna había logrado engrosar o alargar el pene", resalta el director médico del Instituto Médico Rosselló, el doctor Mariano Rosselló Barbará.
Esta nueva prótesis ha sido implantada por el Instituto Médico Rosselló donde los doctores Roselló Barbará y Rosselló Gayá han sido los primeros en llevarla a cabo en España.
El director médico del Instituto asegura que "la prótesis de pene es la solución definitiva para pacientes que sufren una disfunción eréctil severa y que no responden a fármacos o padecen falta de erección a raíz de una cirugía de próstata". Para ello, resalta que los pacientes "deberán pasar una exhaustiva revisión para determinar si son candidatos a esta cirugía".
La disfunción eréctil afecta al menos al 20 por ciento de los hombres a partir de los 25 años y es una patología que aumenta con la edad. Las posibles causas de la DE son: prostatectomía, diabetes mellitus, arterioesclerosis, enfermedad hipertensiva vascular, fractura pélvica, priapismo, enfermedad de La Peyronie, enfermedad o lesión en la médula espinal, esclerosis múltiple, obesidad o causas psicológicas.
La prótesis de pene está indicada para pacientes que no responden al tratamiento farmacológico, que, según comenta el doctor Roselló Barbará, "más de la mitad son diabéticos y un 15 por ciento sufre disfunción eréctil debido a una cirugía radical de próstata, vejiga o colon, dentro de este grupo se sitúan pacientes hipertensos o con exceso de grasa en sangre, con elevados índices de colesterol HDL y LDL y triglicéridos, así como pacientes con hipotiroidismo. El 10 por ciento restante son causas mixtas que incluyen patología cardiaca o problemas circulatorios".
La cirugía de prótesis de pene se realiza en alrededor de una hora, bajo anestesia local-regional y el paciente recibe el alta en 24 horas, salvo complicaciones. "Más del 80 por ciento de los portadores de prótesis tienen más de 50 años de edad, pero también hay casos de pacientes con poco más de 20 años que necesitaban esta cirugía por fuga venosa, curvatura de pene pronunciada o accidentes con traumas peneanos", explica el doctor Rosselló Gayá.
