MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación evidencia que los niveles de colesterol y triglicéridos son similares tanto si se ayuna como si no, y, por tanto, sugiere que los pacientes ya no tienen que ayunar antes de realizar las pruebas, lo que simplificar el procedimiento en beneficio del paciente.
Este estudio, realizado por grupo de investigación de Dinamarca, Canadá y Estados Unidos, en la que han participado más de 300.000 personas, ha dado lugar a una declaración de consenso internacional que firma más de una veintena de expertos en medicina de Europa, Australia y Estados Unidos, entre los que figuran el jefe de grupo del CIBEROBN, el doctor Emilio Ros, que es también investigador del Hospital Clínic de Barcelona y del IDIBAPS.
"Esto mejorará el cumplimiento de los tratamientos preventivos que tienen por objetivo reducir el número de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, las principales causas de muerte en el mundo", opinan expertos autores del estudio de la Universidad de Copenhague.
En Dinamarca, el uso de las pruebas de colesterol aleatorias, no en ayunas y realizadas en cualquier momento del día, independientemente de la ingesta de alimentos, se ha utilizado con éxito desde 2009. Los pacientes, los médicos y los laboratorios se han beneficiado de este procedimiento simplificado.
Esta recomendación incluida en el documento de consenso internacional, que se publica este miércoles en el 'European Heart Journal', para las personas que trabajan, los niños, los pacientes con diabetes y los ancianos es particularmente beneficioso no tener que ayunar antes de la toma de muestras de sangre para las pruebas de colesterol y triglicéridos.
"Con frecuencia, el requisito de realizar las pruebas de colesterol en ayunas causa inconvenientes a los pacientes, que muchas veces tienen que concertar una nueva extracción de sangre y una visita adicional si no han cumplido con el ayuno previo al análisis, lo que deriva bastantes veces en que el paciente desista y omita una prueba esencial", argumenta Ros.
En los centros de extracción de sangre de los grandes hospitales, donde las citaciones empiezan a las 7 de la mañana y terminan a las 2 de la tarde, "el que no haya el requisito de estar en ayunas supondrá un gran alivio para los pacientes". Además, añade, "esto permitirá aprovechar espacios y recursos por la tarde, cuando actualmente casi nunca se hacen extracciones de sangre".
"Hay que tener en cuenta que la falta de ayuno no afecta a las otras variables habituales de los análisis, como el hemograma, función hepática, función renal, etc. Sí afecta a las cifras de glucosa en sangre, pero actualmente el control de la diabetes se hace con la hemoglobina glicada, que tampoco se modifica por la falta de ayuno. En resumen, el uso de pruebas de colesterol y triglicéridos sin ayuno previo resuelve muchos problemas", concluye.
A su juicio, esto supondrá que más pacientes midan su colesterol y triglicéridos, lo que facilitará el asesoramiento de sus médicos sobre la mejor manera de prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en el futuro.