MADRID, 14 Jun. (INFOSALUS) -
Los niños necesitan estímulos para que el hábito de la lectura para conseguir que forme parte de su rutina diaria y, en el caso de los niños con dificultades auditivas, también es necesario que comiencen a familiarizarse con los libros desde edades tempranas para evitar problemas en el futuro.
Así lo ha destacado el equipo de audiólogos de la Unidad de Sordera y Vértigo del Hospital Nuestra Señora del Rosario en Madrid, coincidiendo con la Feria del Libro que se ha celebrado estos días en la capital, recordando que leer les estimula y ayuda en su desarrollo.
No obstante, en el caso de un niño con problemas auditivos hay que seguir una serie de pautas, ha explicado Belén Lombardero, experta de este hospital, como sentar al niño sobre las piernas del lector poniendo el cuento delante de los dos, "de manera que puedas hablarle muy cerca de sus oídos".
"Aunque aguante poco tiempo, hay que tener paciencia y conseguiremos mantener su atención cada vez más tiempo", ha reconocido, al tiempo que propone, dependiendo de la edad del menor, sentarse cómodamente a su lado para tener el cuento en medio de ambos y que vea perfectamente la cara de los padres.
De esta forma, se pueden comentar los dibujos con él con palabras sencillas, imitar los sonidos de los personajes que aparecen y utilizar gestos y todo lo que se nos ocurra para que le resulte divertido. "No hay que desesperar y seguir el ritmo del niño. Poco a poco, veremos que su tiempo de atención aumenta y esto es muy gratificante, tanto para los padres como para los propios niños", asegura.
¿QUÉ LIBRO LE COMPRO? ADÁPTALO A SU EDAD
Respecto a qué libros elegir, según los especialistas del Hospital Nuestra Señora del Rosario, dependen fundamentalmente de la edad y no tienen por qué diferir de los elegidos por un niño sin dificultades auditivas.
Cuando son bebés (0-1 año) hay que tener en cuenta la seguridad puesto que tienden a morderlos. Lo ideal es que sean de cartón duro, tela o plástico. Las páginas deben tener colores y dibujos sencillos.
Entre 1 y 3 años, los preferidos son los de un solo personaje que muestra acciones de la vida cotidiana de los niños (asearse, ir al parque, al colegio, dormir). Las rutinas son importantes para todos los niños, oigan o no.
VALORES COMO EL BIEN Y EL MAL, A LOS 4-5 AÑOS
Al cumplir 3 años demandan historias que cuenten cosas que el niño conoce bien, con imágenes que le son familiares. Si tienen texturas o sonidos, mejor. Y entre los 4 y 5 años, ya está preparado para introducir personajes fantásticos que realicen acciones bien definidas que los niños puedan entender. Es el momento de introducir también valores como el bien y el mal.
A partir de los 5 años empiezan a interesarse por cuentos imaginativos con aventuras divertidas con más de un personaje. Ya se pueden introducir historias basadas en la amistad, la generosidad, la responsabilidad y la justicia.
Los expertos recuerdan que los niños con sordera o problemas auditivos no son distintos en intereses a los niños que no los tienen, y de lo que se trata es de estimularles y ayudar a desarrollar sus sentidos de una manera más específica.
"Hay que tener paciencia pero con estas pautas de lectura y mucho amor se logran éxitos maravillosos y se crean vínculos afectivos entre padres e hijos estimulantes y enriquecedores", concluyen.