MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una neurorrehabilitación intensiva reduce la dependencia funcional de los pacientes con complicaciones neurológicas derivadas de la Covid-19, según los profesionales del servicio Vithas NeuroRHB, tras analizar la buena evolución de varios de sus pacientes con polineuropatía o con miopatía del paciente crítico, diagnosticada al superar la infección por coronavirus SARS-CoV-2 con largos periodos de encamamiento y necesidad de unidades de cuidados intensivos.
La polineuropatía es una afección médica que provoca una alteración en la capacidad de la persona para moverse o para percibir los estímulos sensoriales. Implica una afectación de las neuronas de todo el cuerpo, que puede aparecer en distintas intensidades, lo que afecta a los nervios encargados del movimiento o la percepción sensitiva y se manifiesta en forma de pérdida de fuerza y de pérdida de la percepción sensitiva, pudiendo llegar hasta la inmovilidad y a no sentir el propio cuerpo.
"La primera paciente ingresada para realizar tratamiento neurorrehabilitador integral por una complicación neurológica derivada de la covid-19 tenía 51 años, había estado ingresada por neumonía bilateral complicada causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y requirió intubación y ventilación mecánica durante 21 días", recuerda la directora médica de Vithas NeuroRHB, la doctora Belén Moliner.
En cuanto esta paciente logró la estabilidad clínica y fue capaz de respirar por ella misma, prosigue, fue trasladada a este servicio de neurorrehabilitación de Vithas con el diagnóstico de polineuropatía asociada a miopatía del paciente crítico y con una situación de gran dependencia funcional. "No presentaba control de tronco y era dependiente de otra persona para todas sus actividades básicas de higiene y autocuidado personal; la enfermedad fue devastadora para ella a nivel funcional", afirma la especialista.
"Tras recibir un programa de rehabilitación intensivo, consistente en 20 horas de tratamiento semanales, siguiendo el método NeuroRHB la paciente fue dada de alta un mes después al haberse recuperado de la tetraparesia diagnosticada al ingreso y al no presentar alteraciones a nivel del tono muscular", explica Moliner.
"Ya era capaz de mover sus piernas y sus brazos, realizar transferencias y marcha de manera independiente, y podía subir y bajar escaleras. Además, ya podía realizar con independencia sus actividades de higiene personal, como el vestido y desvestido, la ducha y el lavado de dientes, manos y cara, así como maquillarse por ella misma", añade.
En la actualidad, tras atender a más de una decena de pacientes con este diagnóstico, en donde el paciente sufre pérdida de fuerza de las extremidades y flacidez o pérdida del tono muscular, "la buena evolución en la funcionalidad de los pacientes del servicio de neurorrehabilitación de Vithas confirma la efectividad del tratamiento para personas con polineuropatía o miopatía del paciente crítico, que han sufrido enfermedades graves, como la Covid-19", apuntan desde Vithas.
Con este programa específico, la directora clínica de Vithas NeuroRHB, la doctora Carolina Colomer, asegura que "en el contexto de pandemia por la Covid-19 se han atendido, siguiendo este método de tratamiento intensivo basado en un diagnóstico preciso desde el ingreso y con un plan de tratamiento dirigido a obtener la máxima capacidad funcional del paciente, a personas con gran dependencia y necesidad de segunda persona, debido a largos periodos de tratamiento en las Unidades de Cuidados Intensivos, con intubación y ventilación mecánica, y conseguir una gran evolución en poco tiempo", ha señalado.