La neurociencia puede ayudar a prevenir y evitar nuevos casos de fracaso escolar

Pilar Martín Lobo
UNIR
Actualizado: lunes, 10 junio 2013 17:17

MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

La neurociencia se está comenzando a aplicar en el aprendizaje y la educación con resultados "muy satisfactorios" en España y muchos otros países, hasta el punto de que podría ayudar a prevenir y evitar casos de fracaso escolar.

Así lo ha aseverado la directora del Máster de Neuropsicología y Educación de la Universidad Internacional de la La Rioja (UNIR), Pilar Martín Lobo, que ha destacado como ya hay estudios en diferentes centros educativos que han demostrado como el 96 por ciento de los escolares que tienen dificultades de aprendizaje mejoran su rendimiento escolar y el cien por cien logra mejorar su potencial mediante la realización de técnicas basadas en el desarrollo cerebral.

Esto es posible gracias a que la lectura y la comprensión lectora mejoran mediante programas de desarrollo de habilidades visuales, como movimientos oculares, acomodación y convergencia visual, mientras que el aprendizaje de las matemáticas se adquiere con mayor facilidad si se favorece el desarrollo de la lateralidad y se emplea una metodología activa, creativa y manipulativa.

Por otro lado, la escritura es más precisa y correcta si se realizan programas neuromotores, y la atención, la memoria, el lenguaje y el aprendizaje en general se incrementan mediante la aplicación de programas de habilidades neuropsicológicas relacionadas con estos procesos.

Para Martín Lobo, la comprensión del cerebro y su funcionamiento es "uno de los retos más interesantes en la actualidad, no solo para la medicina", sino también para otros muchos campos profesionales relacionados.

"El rendimiento escolar y la estabilidad emocional se relacionan e inciden de forma decisiva en la personalidad del alumno; cerebro y cognición interactúan de forma unitaria y constructiva, si se conoce y se sabe aprovechar bien en cada etapa escolar", según ha defendido.

El propio maestro puede beneficiarse de estos conocimientos, apunta esta experta, para proporcionar al alumno el ajuste y la atención continua, por medio de la intervención oportuna y del apoyo emocional que tan importantes son para el progreso del alumno.

El educador necesita formación en los procesos de aprendizaje y en su base de neurociencia para poder incorporar el desarrollo de este tipo de habilidades neuropsicológicas a la metodología del aula. En este sentido, se están realizando planes de formación universitaria que despiertan un gran interés en los profesionales del mundo educativo.