MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) reclama al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad que "plantee una financiación concreta y común en todas las comunidades autónomas" de los tratamientos de deshabituación del tabaquismo, ya que considera que "es una medida necesaria en las personas fumadoras con patología respiratoria".
A su juicio, es importante proporcionar ayuda sanitaria a todos los fumadores que deseen abandonar el tabaco, "y muy especialmente a los que padecen patologías respiratorias y sufren tabaquismo". Además, califica el hábito tabáquico de "enfermedad adictiva" por eso considera prioritario plantear su financiación.
Al respecto, el docto Carlos Jiménez, coordinador del Área de tabaquismo de SEPAR, señala que "la financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo es tan necesaria como la de los tratamientos de cualquier otra enfermedad crónica".
Por su parte, el neumólogo y vicepresidente de SEPAR, el doctor José Antonio Riesco, explica que es importante empezar "ya" al menos a financiar el tratamiento de los pacientes crónicos respiratorios o cardiovasculares.
"Hay enfermos de patología respiratoria a los que se les financia un tratamiento, como por ejemplo broncodilatadores, y aunque se les ha recomendado dejar de fumar siguen haciéndolo aun sabiendo que la eficacia del tratamiento es menor", señala.
El resultado es una situación contradictoria en la que, según Riesgo, "por un lado, se está manteniendo el gasto en un recurso, mientras por el otro, se está recortando una medida va a traer una rentabilidad a corto o medio plazo".
En cuanto a los costes de la financiación de los tratamientos farmacológicos de deshabituación, la experiencia de SEPAR a través de las Unidades de Tabaquismo de diferentes centros de salud, muestra que si los 3.300.000 españoles que quieren dejar de fumar iniciaran un tratamiento el coste en fármacos seria de alrededor de 400 millones de euros.
"Un gasto asumible", según la SEPAR, si se tiene en cuenta el ahorro en gasto sanitario que puede conllevar, ya que frente a los 125 euros de una terapia farmacológica de deshabituación tabáquica se sitúan, por ejemplo, los 12.000 euros que puede costar el tratamiento de un cáncer de pulmón cuyo origen es el tabaco.
NECESARIO CONTROL DE LA VENTA
Respecto a la implantación de la nueva ley, la SEPAR muestra su satisfacción por los avances conseguidos y recuerdan que "las consecuencias sanitarias del hábito tabáquico son un problema grave de salud pública", al tiempo que advierte de que "aun no se puede bajar la guardia frente al tabaco".
Para los profesionales de las enfermedades respiratorias el objetivo de la nueva Ley debe ser, además de la protección de los no fumadores, que disminuya el consumo de tabaco, el número de fumadores y, con el tiempo, evitar que los jóvenes se "enganchen" al hábito.
Para ello desde SEPAR proponen mediadas como centralizar la venta de tabacos en estancos para facilitar un mayor control de la misma y evitar que los menores se inicien en el consumo de tabaco, o lo hagan lo más tarde posible, subir los impuestos sobre el tabaco e invertir en campañas de prevención del tabaquismo.