MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha promovido la creación del primer modelo de acreditación de la calidad de las Unidades de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA) (Modelo ACERCA), fruto de la primera recogida de aportaciones que se realiza de forma reglada en España sobre los aspectos que los expertos consideran claves para medir la excelencia de la atención a las personas con problemas renales crónicos más graves.
De hecho, el documento definitivo es el resultado de la participación de 95 expertos, que han discriminado los criterios aportados por un grupo de trabajo constituido por nueve especialistas de la SEN y coordinado por los doctores Mario Prieto Velasco, del Complejo Asistencial Universitario de León, y María Dolores del Pino y Pino, del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería y presidenta de la Sociedad.
Asimismo, el documento ha contado también con la participación de las personas con enfermedad renal, representados en la Federación Nacional ALCER, la ONT y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN). Se compone de 70 estándares agrupados en cinco bloques: requisitos generales de la Unidad ERCA, recursos materiales y humanos, procesos, derechos y seguridad del paciente y resultados. En cada uno de estos bloques se incluyen estándares obligatorios y recomendables que ayudan a definir y evaluar el trabajo de las unidades.
El proceso de acreditación pretende medir el cumplimiento de estos parámetros, reconociendo la excelencia de aquellas unidades que cumplan con los requisitos en cuatro niveles de acreditación diferentes: básico, avanzado, óptimo y excelente. Los estándares están basados en la evidencia disponible, la investigación y experiencia actual y actualizada, la información publicada en las guías internacionales, recomendaciones de organizaciones profesionales nacionales o internacionales, información de expertos, requerimientos legales y otras fuentes autorizadas.
Para poder llevar a cabo todo este proceso, se ha realizado una propuesta preliminar basada en la bibliografía disponible, la documentación proporcionada por las nueve unidades ERCA integrantes del grupo de trabajo, así como una selección de las principales características recogidas en otros manuales de calidad de otras organizaciones.
Con esta primera propuesta preliminar, se plantearon dinámicas de grupo en las que se discutieron los distintos estándares y se llegó a un consenso final por parte del grupo de trabajo de la SEN, que definió un total de 82 estándares. Estos 82 criterios fueron depurados y reducidos a 70 tras la encuesta contestada por 95 profesionales sanitarios (80 médicos y 15 enfermeras que trabajan en las unidades ERCA), las reflexiones llevadas a cabo por el grupo de trabajo y la prueba piloto realizada para validar el modelo y el proceso de acreditación en siete unidades ERCA.
"Considerando que las guías actuales sobre los procesos de las Unidades ERCA son relativamente poco concretas, se podría haber esperado una mayor dispersión en las opiniones entre los indicadores propuestos y los aceptados por la gran mayoría de los nefrólogos de las Unidades ERCA, pero no ha sido así", ha señalado Prieto Velasco.
Asimismo, prosigue, este modelo es la primera aproximación para describir estándares de funcionamiento de las Unidades ERCA que incluye aspectos relacionados con los recursos necesarios (tanto materiales como humanos), los procesos, la seguridad del paciente y los resultados, y que además se ha basado en un método estandarizado de recogida de la opinión de los nefrólogos españoles que se dedican a la ERCA, así como de una prueba piloto realizada en distintas unidades ERCA de la geografía española.
En la misma línea, Del Pino ha afirmado que la acreditación es un método que aporta transparencia y hace mejorar a las organizaciones y a sus profesionales, y ha añadido que el modelo creado es "muy pragmático y tiene los pies en la tierra", pues todos los estándares finalmente incluidos han sido testados y evaluados para asegurar que cada uno de ellos es relevante, comprensible, medible, aporta beneficio y es alcanzable. Asimismo, ha destacado la participación de la organización de personas con enfermedad renal ALCER y la ONT como otra de las fortalezas del modelo.
Por su parte, el presidente de ALCER, Daniel Gallego, ha valorado muy positivamente el modelo centrado en el cuidado de la persona mediante la educación y orientación en la enfermedad renal. Además, ha subrayado que la inclusión de criterios que tienen que ver con la equidad en el acceso a los tratamientos, el derecho a la toma de decisiones compartida, empoderando a los afectados y sus familiares, potenciando así la autonomía y corresponsabilidad de las personas con enfermedad renal en el manejo de su patología y sus síntomas, son aspectos que considera claves en la excelencia del servicio prestado por estas unidades.
Finalmente, el presidente de SEDEN, Juan Francisco Pulido, ha indicado que este proyecto iguala la atención y los cuidados a las personas allá donde se encuentren, así como hace posible que todos los profesionales que les atiendan lo hagan de una forma reglada, ordenada y encaminada a mejorar la salud y, por ende, su calidad de vida, consiguiendo una transición a su tratamiento de diálisis o al trasplante renal de una forma óptima.