El estudio está elaborado por dos médicos del centro de salud de la Rochapea que redujeron el tiempo entre consultas en un 140%
PAMPLONA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un trabajo sobre mejora de gestión del retraso en la consulta del médico realizado por dos médicos de Atención Primaria del Servicio Navarro de Salud ha resultado premiado como mejor comunicación oral en el congreso nacional de Medicina Generalista y Medicina Familiar y Comunitaria celebrado recientemente en Zaragoza.
El galardón fue presentado hoy por la directora de Atención Primaria, Cristina Ibarrola, y por el doctor Pablo Pascual y la doctora Mercedes Urdániz, los premiados. Además, en el acto informativo estuvo presente Felix Zubiri, presidente de Semergen Navarra (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria).
El estudio, realizado entre septiembre de 2008 y febrero de 2009 en la consulta de estos doctores en el centro de salud de la Rochapea, se basaba en la mejora de la calidad de la gestión de la consulta de Atención Primaria, priorizando como principal problema los retrasos entre consulta y consulta, cuantificando ese tiempo de retraso y analizando sus posibles causas, así como las emociones del profesional asociadas a dicho retraso (utilizando para ello una escala emocional del 1 al 10). Posteriormente se plantearon una serie de intervenciones sobre el problema, que lograron una reducción del tiempo entre consultas del 140%.
Acerca de las causas del retraso entre consulta y consulta, los doctores concluyeron que existen algunas dependientes del paciente y otras, dependientes del profesional. Entre las primeras se encuentran, por ejemplo, que hay personas que acuden al médico de cabecera por múltiples motivos (entre tres y cuatro, según las estimaciones, mientras que al especialista se acude por uno concreto), en ocasiones presentan varias patologías a la vez con medicación diversa, o bien problemas psiquiátricos o sociales.
En cuanto a las causas dependientes del profesional, se pueden encontrar algunas como la falta de un protocolo de abordaje de patologías frecuentes, la falta de habilidades de gestión de consulta o el deficiente manejo de los programas informáticos de uso cotidiano en la labor profesional.
Los médicos autores del trabajo plantearon una serie de intervenciones para mejorar ese retraso, pasando de los dos minutos y cuarenta segundos iniciales entre consultas -que a su vez creaba un importante retraso acumulado a lo largo del día- a un minuto. También se redujeron las emociones negativas del profesional asociadas a dicho retraso: ansiedad (pasa de 8 a 6), sensación de ineficacia (de 6 a 4), incomodidad (de 8 a 5) o insatisfacción personal (pasando de 8 a 4).
Para lograr estos resultados, se plantearon una serie de intervenciones como el seguimiento por parte de los profesionales de un taller de gestión de consultas, entrevista clínica o manejo de paciente difícil; así como estrategias de preparación de consultas (estudiar el historial de forma previa) o habilidades en el manejo de emociones negativas. Se trata de actuaciones, según explican los médicos protagonistas, que se podrían extrapolar a otros centros de salud tras mostrar lo positivo de la experiencia.
Según los autores del trabajo, además de mejora del intervalo entre consultas, el trabajo plasma que el retraso no sólo afecta a los pacientes, sino que también crea emociones negativas en el médico en relación a su labor. Por otro lado, se trata de una forma de mostrar la complejidad del trabajo de médico de familia y los casos a los que se enfrenta.