Según datos del programa de detección precoz de esta enfermedad, que ha celebrado su 20 aniversario
PAMPLONA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad observada antes y después de la puesta en marcha del programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama (periodo entre 1989 y 2004) ha experimentado un descenso del 36 por ciento, porcentaje que se mantiene en la actualidad. Este descenso llega al 62 por ciento en el grupo de edad entre 50 y 69 años, objetivo fundamental de Deste programa, como se ha puesto de manifiesto en un acto conmemorativo de su 20 aniversario, celebrado en el Palacio de Navarra y presidido por la consejera de Salud, María Kutz.
Organizado por el Instituto de Salud Pública, este acto se enmarca dentro de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, y en el que han participado profesionales de los distintos estamentos que participan en el programa, así como representantes de la Asociación Navarra de Cáncer de Mama Saray y de la Asociación Española contra el Cáncer. En el transcurso del acto se ha querido hacer un especial reconocimiento, mediante una entrega simbólica de rosas, a todas las mujeres que han participado en dicho programa (más del 85% de la población objetivo).
En concreto, en el acto se ha indicado que si se compara la mortalidad observada antes (1987-1989) y después de la puesta en marcha del programa (2002-2004) se comprueba un descenso del 36 por ciento, que alcanza un 41 por ciento si se considera el valor estimado según la tendencia que se observaba hasta ese momento. La comparación antes-después puede estar sesgada por la contribución que otros factores ajenos al programa han podido tener.
Según ha informado el Gobierno, es difícil cuantificar el efecto de cada uno de estos cofactores pero es importante señalar cómo el mayor descenso de mortalidad se produce en el grupo de edad principalmente afectado por el programa de cribado, 50 a 69 años, aunque este descenso tampoco pueda atribuirse en su totalidad al cribado. Mientras que el descenso estimado, según las proyecciones efectuadas, en los grupos no afectados por el programa se encuentra en torno al 22 por ciento, en el grupo de 50-69 años alcanza al 62 por ciento.
PROGRAMA DIRIGIDO A MUJERES ENTRE 45 Y 69 AÑOS
Según datos del Registro de Tumores de Navarra, alrededor del 30 por ciento de los casos de cáncer en mujeres y del 15 por ciento de las muertes por tumores malignos corresponden a cáncer de mama, pero el conocimiento actual sobre su epidemiología es limitado, ya que los factores de riesgo clásico explican menos del 50 por ciento de los casos observados. Por ello, un metodo válido para disminuir la mortalidad es su detección precoz.
Así, el Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Salud, consideró la necesidad de abordar el cáncer de mama como un problema de salud y decidió en 1990 poner en marcha el programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, cuyo objetivo es disminuir la mortalidad por este tumor. Se inició el 3 de marzo de 1990 y en septiembre de este año 2010 ha finalizado la décima vuelta, según ha añadido el Ejecutivo.
La población objetivo del programa son todas la mujeres residentes en Navarra de entre 45 y 69 años, que en esta última vuelta han sido 96.786. La sensibilización de estas mujeres es uno de los aspectos más importantes, por lo que desde el principio, un alto porcentaje del presupuesto global se ha dedicado a estrategias de información y comunicación. Este grupo de mujeres, cuya identificación se hace a través del padrón municipal, reciben una carta de invitación personal con el día y hora de cita reservada para la revisión, que consiste fundamentalmente en mamografías y se realiza cada dos años.
Actualmente, se utiliza un sistema digitalizado que reduce las dosis de radiación, posibilita el tratamiento de imagen, elimina las películas radiográficas y líquidos de revelado, permite su consulta desde otros puntos del sistema sanitario así como su incorporación a la historia clínica informatizada. El intervalo entre exploraciones está establecido con carácter general en dos años, aunque existe, en algunos casos, la revisión intermedia (al año). Si existe sospecha de tumor maligno, las mujeres son enviadas a los hospitales de referencia para completar el proceso diagnóstico y terapéutico.
MÁS DEL 85% DE LAS MUJERES PARTICIPAN EN EL PROGRAMA
Desde el comienzo del programa y hasta el 31 de diciembre de 2008 (fecha de cierre de la actual evaluación) se han realizado 638.085 invitaciones. La participación global sobrepasa el 85 por ciento y la de las mujeres que se incorporan al programa es del 81,81 por ciento sin que apenas se haya producido ninguna variación a lo largo del periodo de estudio.
Del total de exploraciones analizadas, 556.263, un 9,19 por ciento han requerido alguna prueba adicional, cifra que ha ido disminuyendo de forma significativa desde casi un 20 por ciento en la primera vuelta a 5,47 por ciento en el último año analizado, lo que traduce una mejora de calidad del programa y una importante reducción en los efectos adversos producidos por resultados falso-positivos. Este porcentaje varía de forma significativa según la edad (a menor edad mayor porcentaje de pruebas adicionales) y tipo de exploración (mayor en mujeres que participan en el programa por primera vez).
Seis de cada 1.000 mujeres han requerido una prueba adicional de carácter invasivo para poder confirmar o descartar un diagnóstico de malignidad (cifra que también varía en función de la edad y tipo de exploración). El tipo de pruebas invasivas realizadas en los hospitales de referencia ha cambiado a lo largo de la evolución del programa.
Actualmente, prácticamente todas las mujeres diagnosticadas de tumor maligno tienen el diagnóstico de confirmación antes de la intervención quirúrgica, con lo que la calidad de la misma aumenta al estar ya programada en tiempo y forma. Por otra parte la incorporación de la técnica de ganglio centinela ha supuesto una importante disminución del número de linfadenectomías (extirpación de los ganglios linfáticos), una vez más con el consiguiente aumento de calidad para la mujer.
De los tumores detectados, un 32,79 por ciento de los invasivos tienen un tamaño igual o inferior a 10 mm. Las características de estos tumores contrastan de forma significativa con las de los diagnosticados antes de poner en marcha el programa cuando se diagnosticaban principalmente tumores mayores de 1-2 cm y con afectación ganglionar.
Por otra parte, el diagnóstico en esta fase temprana de la enfermedad, además del impacto en mortalidad que supone hace que los tratamientos sean mucho menos agresivos y por tanto la calidad de vida de estas mujeres mejore sustancialmente. En este momento sólo en un 20 por ciento de los casos se precisa realizar mastectomía.