MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Javier Muñoz, un joven empresario que pasó dos meses en coma y cien días en la UCI por un accidente de moto en 2022, ha creado la Fundación Vivir dos Veces con el objetivo de canalizar su experiencia personal para ayudar a personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA) y familias que se encuentren en situaciones similares.
"El objetivo de la Fundación es doble: agradecer y devolver el apoyo que he recibido, y al mismo tiempo, destacar los obstáculos a los que mi familia y yo nos enfrentamos durante mi proceso de recuperación", apunta Javier.
Desde esta experiencia, y con la colaboración de familiares, profesionales e instituciones, Vivir dos Veces ofrece, desde hoy, una serie de puntos de apoyo, entre los que destacan la atención psicológica o la ayuda logística, entre otras.
En concreto, la asociación elaborará, en colaboración con el Hospital de La Paz y el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC), una guía con recursos detallados sobre los centros especializados en DCA, las ayudas disponibles y el proceso de aplicación y la adaptación de la familia durante los meses de rehabilitación.
A su vez, la Fundación se compromete a patrocinar tratamientos y servicios de ayuda domiciliaria, aliviando así la carga económica que enfrentan las familias afectadas, así como facilitar a las familias la búsqueda de alojamiento cercano a los centros hospitalarios y el transporte.
Tal y como apunta la neuropsicóloga del CEADAC, donde fue tratado Javier y patrono de la Fundación, la doctora Amor Bize, "la neurorrehabilitación precoz, en los primeros meses tras el alta hospitalaria, resulta clave cuando alguien sufre Daño Cerebral Adquirido, ya sea por un traumatismo o por haber padecido un ictus. No actuar con agilidad en ese momento crítico, podría conllevar consecuencias nefastas".
430.000 AFECTADOS POR DCA EN ESPAÑA
Según denuncian desde la organización, en España hay más de 430.000 afectados por Daño Cerebral Adquirido (DCA), tal y como apunta el Instituto Nacional de Estadística (INE), y a pesar de su incidencia (84 por ciento por ictus y 16 por ciento por traumatismos craneoencefálicos y otros), no todas las regiones cuentan con suficientes plazas públicas destinadas a la rehabilitación para estos pacientes, o incluso algunas no cuentan con ninguna.
Además, aseguran que la media del coste bruto de un paciente con DCA es de 10.000 euros al mes, casi cuatro veces superior a la renta media por familia en España, que no siempre cubren los seguros y la sanidad pública en su totalidad.
Así, una de cada tres familias, según la encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia, elaborada por el INE, destina más del 25 por ciento de sus ingresos a la atención de la persona con DCA.
"La realización de nuestra misión depende del apoyo generoso de personas comprometidas, de la colaboración con instituciones públicas y privadas, de los profesionales médicos y terapeutas, de los donantes particulares y de las empresas que pueden dar una oportunidad a esa segunda vida. Entre todos podemos lograrlo", concluye Javier Muñoz.
