Murcia.-PP no descarta ningún modelo de gestión sanitaria "que resulte eficaz", para el Hospital de Águilas

Actualizado: miércoles, 19 mayo 2010 14:48

CARTAGENA (MURCIA), 19 May. (EUROPA PRESS) -

La diputada regional del PP, Catalina Lorenzo, subrayó hoy que el Gobierno regional "no está dispuesto a descartar ningún modelo de gestión que resulte eficaz", incluida la administración privada, para poder construir el hospital para el área de Águilas y Mazarrón, "sobre todo en las actuales circunstancias de crisis económica".

Lorenzo consideró normal que se utilice el procedimiento de "conciertos para completar los servicios públicos sanitarios, como se está haciendo en otras comunidades autónomas".

Se trata, según Lorenzo, "de buscar nuevos modelos de gestión que ofrezcan mayor calidad en la asistencia, para cumplir el objetivo del equilibrio en la prestación de servicios sanitarios en toda la Región".

El diputado regional del PSOE, Domingo Carpena, había solicitado que se aclarara el objetivo las gestiones del Gobierno regional desde otoño de 2009, para construir el hospital del área de Águilas.

A su juicio, lo que se sabe es que el Gobierno regional "pretende introducir la gestión de empresas privadas en la construcción y administración hospitalaria en el área de Águilas a Mazarrón", lo cual supondrá "entregar dinero público a empresas privadas para que administren la asistencia hospitalaria y también la atención primaria".

Para Carpena, el modelo de gestión privado "genera una asistencia de menos calidad para los usuarios y centrifuga del sistema a los pacientes crónicos y con enfermedades incurables, que resultan muy caros".

Además, "ese modelo desdeña la investigación y al personal" y "resulta más caro porque las condiciones financieras para las empresas privadas son menos favorables que para las empresas públicas y los cánones anuales a pagar hipotecarán los presupuestos regionales".

Por su parte, el diputado de IURM, José Antonio Pujante, señaló que "la apuesta por el sistema privado ha generado, en comunidades donde se ha aplicado como la de Madrid y Valencia, ejemplo de los mayores fracasos", tanto por coste como por calidad de la asistencia, "por lo que debe rechazarse su aplicación".