Se estima que el riesgo de ceguera en el diabético es 25 veces mayor que el de la población general
MURCIA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de cuatro millones de personas conviven con la diabetes en España, cifra que representa aproximadamente el 12 por ciento de la población. Estas personas presentan un mayor riesgo de perder uno de los sentidos más preciados: la visión. Se estima que el riesgo de ceguera en el diabético es 25 veces mayor que el de la población general.
Por ello, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de la Región de Murcia (COORM), con motivo del Día Mundial de la Diabetes, hace un especial llamamiento para que las personas con diabetes se conciencien de lo imprescindible que son las revisiones periódicas, ya que la detección y el tratamiento tempranos pueden limitar la posibilidad de pérdida de visión.
De este modo, en colaboración con la Asociación Murciana para el Cuidado de la Diabetes (ADIRMU) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Región de Murcia (COFRM), los ópticos-optometristas estarán presentes en la plaza de Santo Domingo desde el lunes 12 de noviembre hasta el viernes 16 realizando pruebas de medida de Agudeza Visual y medidas de glucosa en sangre.
Los ciudadanos que acudan serán remitidos para un examen más profundo en el caso de que se encuentren valores reducidos. También se ofrecerá información y consejos sobre cuidados que las personas diabéticas deben tener en cuenta para prevenir o evitar, en lo posible, complicaciones derivadas de esta enfermedad.
COMPLICACIONES OCULARES ASOCIADAS A LA DIABETES
La diabetes se asocia con un grupo de problemas oculares que pueden derivar en pérdida de visión o, incluso, ceguera. En concreto, las personas con diabetes presentan un mayor riesgo de retinopatía diabética, que es el daño a la retina, la capa más interna del ojo, causado por un inadecuado control de la glucosa durante un periodo prolongado.
Aunque la mayoría de las personas con diabetes tipo 1 y muchos pacientes con diabetes tipo 2 experimentarán finalmente algún grado de retinopatía, el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden detener la pérdida de visión. Las personas que sufren retinopatía diabética no suelen notar cambios visuales drásticos, especialmente al inicio de su enfermedad, cuando puede ser tratable, lo que pone de manifiesto la utilidad de las revisiones periódicas.
Así como cataratas, un oscurecimiento del cristalino, que bloquea o cambia el modo en que la luz incide en el ojo. Glaucoma, que es un incremento de la presión del fluido en el interior del ojo que puede llegar a provocar daños en el nervio óptico y pérdida de visión. Los diabéticos presentan el doble de riesgo de padecer glaucoma que el resto de las personas.
Edema macular, una acumulación de líquido en la zona más sensible de la retina, que causa visión borrosa en la parte central o lateral del campo visual. Desprendimiento de la retina, una de las causas más comunes de ceguera en la diabetes, que tiene lugar cuando los vasos sanguíneos separan la retina de la parte posterior del ojo.
Como Colegio insisten en la importancia de las revisiones visuales periódicas para prevenir posibles complicaciones. "Es mejor no esperar a tener síntomas, cuanto antes empecemos a realizar estos controles más posibilidades tendremos de que nuestra visión sea saludable", finaliza el comunicado.