Más de 2.000 niños pasaron por las aulas hospitalarias de la Región durante el año 2008
MURCIA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad y Consumo de Murcia, María Ángeles Palacios, junto a la directora general de Ordenación Académica, Aurora Fernández, y al director gerente del Hospital Universitario Morales Meseguer, Tomás Fernández, inauguró las jornadas de Atención Educativa al Alumnado Enfermo en la Región de Murcia, 'Educar en la vulnerabilidad', que se llevan a cabo en el Hospital Morales Meseguer, organizadas por la Consejería de Educación, Formación y Empleo en colaboración con Sanidad y Consumo.
Palacios explicó el interés de la Comunidad en "fortalecer el compromiso de los sectores sanitario y educativo en la mejora de la educación integral del niño y adolescente en situación de enfermedad". Además, indicó que el objetivo de estas jornadas es "conocer y difundir el papel que tienen cada uno de los agentes implicados en la atención a un niño enfermo y las actuaciones que se desarrollan en este ámbito", según informaron fuentes del Gobierno regional.
Por su parte, Aurora Fernández apuntó que "estos encuentros permiten avanzar en la difusión de las aulas y marcar nuevos retos en la normalización de la atención educativa a niños hospitalizados". Así, remarcó el interés de la Consejería de Educación por atender a estos niños, por lo que se ha impulsado el servicio educativo de apoyo domiciliario para aquellos pequeños que se ven obligados a pasar periodos de convalecencia de más de 30 días en sus domicilios.
Durante el año 2008 más de 2.000 niños pasaron por las aulas hospitalarias de la Región, que se encuentran en los hospitales Virgen de la Arrixaca, Reina Sofía, Morales Meseguer y Santa María del Rosell. La consejera de Sanidad destacó que "es imprescindible la coordinación de todos los profesionales que intervienen en el proceso de educar a los niños que están hospitalizados" para que "se pueda crear un entorno educativo lúdico y de comunicación social que normalice su vida".
Los niños que padecen una enfermedad suelen sufrir un obligado distanciamiento de las aulas debido a las consultas, pruebas y hasta la hospitalización que en ocasiones puede acarrear. Las aulas hospitalarias de la Región tratan de minimizar al máximo esa fractura educativa y social que conlleva la enfermedad.