BARCELONA 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que amamantan a sus bebés durante más de seis meses tienen posibilidades de sufrir un cáncer de mama más agresivo, según un estudio que mostró una amplia relación estadística al respecto, aunque del mismo modo dar el pecho y desarrollar un cáncer de este tipo no presentan una relación causal.
El estudio, realizado por la investigadora del Departamento de Cirugía del Hospital Universitario de Malmö (Suecia) Salma Butt, y presentado en el marco del Congreso Europeo del Cáncer de Mama que se celebra en Barcelona, examinó la relación entre el tiempo dedicado a la lactancia y los distintos tipos de cáncer desarrollados por la mujer.
En base a ello, Butt concluyó que el riesgo de sufrir un cáncer de mama es "el mismo" independientemente de la duración de la lactancia, si bien las mujeres que amamantaron durante seis meses o más tenían un riesgo "estadísticamente considerable" de sufrir tipos de cáncer de mama más agresivos.
A pesar de ello, el mismo estudio reconoce que todavía no se sabe si esta relación implica que las mujeres que amamantan tienen más probabilidades de morir a consecuencia de dicho cáncer, ya que nadie ha investigado todavía la relación entre la lactancia, los tipos de cáncer y la supervivencia.
Butt analizó los resultados de 17.000 mujeres del Estudio de Dieta y Cáncer de Malmö, en el que se evaluaron diversos factores que indicaban la agresividad de los cáncer de mama, como la invasividad, el tamaño del tumor y el estado de los fanglios linfáticos axilares, entre otros.
En base a ello, la investigadora concluyó que la lactancia prolongada está relacionada con tipos de cáncer de mama "con factores pronósticos menos favorables", aunque ello no debe disuadir a las mujeres de amamantar a sus hijos pues varios estudios "sólidos" demuestran que la lactancia puede reducir el riesgo global de cáncer de mama, y además favorece otros aspectos del desarrollo del hijo y la madre.
Butt explicó que la lactancia reduce el número de ciclos menstruales ovulatorios, reduciendo con ello el impacto de los niveles hormonales presentes durante los ciclos menstruales normales, si bien la relación entre lactancia y cáncer es "compleja" y todavía no se comprende "plenamente".