MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha celebrado el lanzamiento del Centro de Colaboración Global de Investigación y Desarrollo (I+D) sobre la Resistencia Antimicrobiana (RAM), anunciado por los países del G20, y que coincide con la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra esta semana en Ginebra (Suiza).
La creación del centro arrancó bajo la presidencia alemana del G20 en 2017 y persigue coordinar las inversiones financieras presentes y futuras en iniciativas de investigación y desarrollo sobre la resistencia a los antimicrobianos.
"MSF es testigo, con alarmante regularidad, de los problemas ocasionados por la resistencia a los antimicrobianos en nuestras clínicas: desde pacientes con heridas de guerra en Siria que son sometidos a cirugía reconstructiva en Jordania, hasta pacientes quemados en Haití; desde recién nacidos en Pakistán hasta enfermos de tuberculosis multirresistente (TB-MDR) en Sudáfrica, India y Europa del Este", ha dicho la directora ejecutiva de la Campaña de Acceso a medicamentos vitales de MSF, Els Torreele.
A su juicio, este centro puede ser un "importante catalizador" que les ayude a abordar la "urgente" necesidad de herramientas médicas al servicio de los pacientes en condiciones de vida reales para combatir una crisis global. Y es que, con más de medio millón de nuevos casos y unos 250.000 de fallecimientos al año, la tuberculosis resistente a los medicamentos debe constituir una prioridad para el centro como lo reconocieron sus fundadores originales.
"Para ofrecer una respuesta realmente efectiva, el centro debe ir más allá de lo habitual y promover un ecosistema de I+D rentable y sostenible que maximice el rendimiento público de la inversión y ofrezca nuevos y efectivos tratamientos para las personas que los necesitan. Estos deben estar adaptados a los contextos de salud, estar disponibles y tener un precio al alcance de los pacientes. Un nuevo diagnóstico, medicamento o vacuna no servirá de mucho si queda fuera del alcance de la mayoría de las personas que lo necesitan", ha recalcado Torreele.
PROPUESTAS PARA QUE EL CENTRO ABORDE LAS NECESIDADES DE LOS PACIENTES
MSF ha elaborado propuestas para que el centro responda a las necesidades de los pacientes y aborde la crisis de la resistencia a los antimicrobianos de una forma equitativa, rentable y sostenible, subrayando la importancia de que el centro promueva una respuesta "verdaderamente global" a la RAM y cubrir las necesidades no satisfechas de los pacientes y de los sistemas de salud en todo el mundo.
Asimismo, considera que debe definir una agenda de investigación basada en la lista de patógenos prioritarios de la Organización Mundial de la Salud, incluida la tuberculosis resistente a los medicamentos; y situarse como prioridad los microbios que causan enfermedades con un alto impacto en la salud pública.
En términos de la administración del tratamiento, MSF ha asegurado que las formulaciones orales, en lugar de las inyectables, y las combinaciones de dosis fijas de medicamentos mejorarían la capacidad de los pacientes de cumplir con los complejos regímenes de tratamiento. También se requieren formulaciones pediátricas simples para tratar mejor a niños y niñas, y, tal y como ha recordado, los productos termoestables que no requieren cadena de frío son igualmente indispensables.
"El centro debe promover la I + D que cumpla con los principios acordados por todos los países en virtud de la Declaración de Alto Nivel 2016 de la ONU sobre la RAM. Los productos médicos y las tecnologías resultantes del nuevo centro deben considerarse bienes públicos, y la OMS debe desempeñar un papel importante en el asesoramiento para el establecimiento de prioridades y en las discusiones y decisiones relacionadas con la financiación del centro", ha aconsejado la organización.
Del mismo modo, MSF ha avisado de que los nuevos mecanismos de incentivos para financiar la I+D no deben depender de las ventas del producto, ni de los precios elevados ni de grandes volúmenes; que los mecanismos de financiación deben abordar las necesidades de salud de las personas, incluso si no hay potencial para obtener beneficios significativos; y que los incentivos de I + D deben fomentar la colaboración y acelerar el tiempo de entrega de un nuevo producto desde el laboratorio al paciente.
"Todo ello acelerará el desarrollo, reducirá los costes y aumentará la eficiencia. Los altos precios no son una herramienta efectiva para promover el uso apropiado de antibióticos; por el contrario, los precios elevados socavan la capacidad de los países para implementar medidas de gestión adecuadas. El objetivo de "equilibrar la innovación y el acceso", como lo plantea el centro recién lanzado, crea una falsa dicotomía entre los dos objetivos cuando, de hecho, tanto la innovación como el acceso son posibles. Una herramienta médica nueva y efectiva no proporciona beneficio alguno a las personas que la necesitan si no pueden pagarla", ha detallado.
Finalmente, ha solicitado incluir la voz de los países en desarrollo, para que las discusiones y la toma de decisiones estén mejor informadas, se deben garantizar las perspectivas y la orientación de los países de ingresos bajos y medios; e involucrar a las organizaciones de la sociedad civil, incluidos grupos de pacientes y proveedores de tratamiento no gubernamentales como MSF.