Los mosquitos son más propensos a transmitir el virus del dengue cuando hace calor

DENGUE
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Actualizado: lunes, 4 diciembre 2017 7:13

   MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El virus del dengue crece y se propaga en los mosquitos más rápido a temperaturas más altas, pero disminuye cuando las temperaturas son más bajas o fluctúan, lo que sugiere que las condiciones climáticas locales podrían tener una gran influencia en los brotes de fiebre del dengue. Los hallazgos, publicados este viernes en el diario de acceso abierto 'Frontiers in Microbiology', podrían ayudar a las personas a prevenir brotes durante los periodos cálidos al reducir su exposición a los mosquitos o controlar el número de mosquitos.

   "Deben considerarse los informes meteorológicos en los sistemas de alerta temprana", dice uno de los autores del estudio, Xiao-Guang Chen, de la Universidad Médica del Sur en Guangzhou, en China. "Si la temperatura exterior es alta durante un periodo prolongado, las estrategias de prevención del dengue deberían ser una prioridad", agrega.

   Se estima que 390 millones de personas se infectan cada año con el virus del dengue, que puede causar enfermedades graves como la fiebre hemorrágica del dengue y el síndrome de 'shock' del dengue. El virus se transmite a los humanos a través de las picaduras de mosquitos. Se replica durante un periodo de incubación inicial que comienza en el intestino del mosquito, antes de extenderse para alcanzar sus glándulas salivales. Durante una picadura, el mosquito transmite el virus en su saliva.

   Muchos factores diferentes pueden desempeñar un papel en los brotes de fiebre del dengue, incluida la densidad de población humana y el número de mosquitos en la región. Chen notó que en China los brotes tienden a empeorar en las regiones del sur, como la provincia de Guangdong, y que incluso dentro de la provincia, algunos lugares son más propensos a los brotes que otros. En un brote en la provincia de Guangdong en 2014, un 96 por ciento de los casos se concentraron en Guangzhou, por ejemplo, mientras que Shenzhen, una ciudad similar cercana, sufrió muy pocos casos.

CRECIMIENTO VIRAL MÁS RÁPIDO A MAYOR TEMPERATURA

   Durante el brote de 2014, la provincia de Guangdong fue muy cálida, con una temperatura máxima promedio diaria de más de 30 °C de julio a septiembre. Chen y sus colegas sospecharon que esto pudo haber desempeñado un papel en el brote y se dispusieron a ver si las fluctuaciones de temperatura y la temperatura en sí afectan el crecimiento del virus del dengue en los mosquitos.

   Los investigadores infectaron a los mosquitos con el virus del dengue y los mantuvieron en el laboratorio en incubadoras a 18 ° C, 23 ° C, 28 ° C o 32 ° C. Otro grupo de mosquitos experimentó temperaturas que fluctuaron cada día (28 ° C durante 14 horas, 23 ° C durante 2 horas y 18 ° C durante 8 horas). Luego, los científicos determinaron cuánto se había replicado el virus y si se había diseminado a través del cuerpo de los mosquitos.

   El equipo de investigación descubrió que las temperaturas más altas (23-28 ° C) daban como resultado un crecimiento viral más rápido y niveles más altos de virus. Las condiciones de calor también condujeron a un periodo de incubación viral más corto, y el virus se propagó a través del cuerpo de los mosquitos a sus glándulas salivales mucho antes, lo que significa la existencia de más mosquitos infecciosos.

   En las mejores condiciones, a 18 ° C, el virus creció muy lentamente y no se extendió a las glándulas salivales, reduciendo la posibilidad de que los mosquitos pudieran transmitirlo a los humanos. Esto podría explicar por qué las regiones más frías registran menos brotes de fiebre del dengue.

   Curiosamente, bajo temperaturas fluctuantes, los mosquitos también mostraron niveles más bajos de virus en sus glándulas salivales en comparación con los mantenidos a una temperatura constante de 28 °C. Esto sugiere que incluso un descenso temporal de la temperatura podría ser suficiente para reducir las posibilidades de que los mosquitos sean infecciosos.

   Estos hallazgos pueden explicar los diferentes destinos de Guangzhou y Shenzhen durante el brote de 2014, ya que Shenzhen puede experimentar mayores oscilaciones de temperatura durante el día, lo que significa que tiene menos mosquitos infecciosos. Los científicos necesitan llevar a cabo más trabajos para ver si esta hipótesis es correcta y si sus resultados son aplicables a los mosquitos en la naturaleza.