MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los investigadores del Karolinska Institutet (Suecia) han descrito en un estudio publicado en 'Science' los procesos neuronales que subyacen a la forma en que la morfina alivia el dolor, ya que hasta ahora no se conocían bien los procesos neuronales que se esconden tras el alivio del dolor.
La morfina es un potente analgésico que pertenece al grupo de los opiáceos y que bloquea las señales en las vías del dolor y también aumenta la sensación de placer. La morfina actúa sobre varias vías centrales y periféricas del dolor en el organismo.
Los investigadores han estudiado ahora cómo alivia el dolor la morfina utilizando varios métodos experimentales nuevos. Así, han expuesto animales de laboratorio a la morfina y luego han conseguido "capturar" las neuronas que la morfina activaba en los animales. Esto permitió a los investigadores identificar, clasificar y controlar sintéticamente las neuronas de las vías neuronales implicadas en el alivio del dolor.
De este modo, descubrieron que la morfina afecta a un conjunto seleccionado de neuronas del cerebro en la parte denominada médula ventromedial rostral (MVR). Juntas, estas neuronas forman una especie de "conjunto morfina". Se trata de un grupo de neuronas cuyo cambio de actividad conduce al alivio del dolor.
Cuando los investigadores inactivaron sintéticamente las neuronas de este grupo, abolieron por completo los efectos de la morfina sobre el dolor. Cuando reactivaron las neuronas, fueron capaces de recrear de forma similar el alivio del dolor.
Se descubrió que un tipo concreto de neuronas que se conectan a la médula espinal desempeña un papel central en el "conjunto de la morfina". En la médula espinal, estas neuronas conectan con las llamadas neuronas inhibidoras que ralentizan la señalización del dolor en la médula espinal y, por tanto, evitan el dolor.
Cuando se utiliza como medicamento en la atención sanitaria, la morfina tiene efectos secundarios potencialmente muy graves en términos de adicción, abuso, sobredosis y muerte.
"Ha sido difícil encontrar estrategias para tratar el dolor sin desencadenar estos peligrosos efectos secundarios", afirma Patrik Ernfors, profesor del Departamento de Bioquímica Médica y Biofísica del Karolinska Institutet y responsable del estudio. Él y sus colegas esperan ahora que un conocimiento más profundo de cómo funciona la morfina en el organismo pueda ayudar a reducir los efectos secundarios en el futuro.
"El estudio es importante porque el conocimiento de la vía neural y las células puede explicar cómo la morfina puede tener un efecto analgésico tan potente. También puede aportar información sobre cómo estos procesos difieren de los que inducen la sensación de euforia, bienestar y adicción", afirma Patrik Ernfors.
En el siguiente paso, los investigadores quieren ir más allá e investigar las razones por las que el alivio del dolor disminuye cada vez más con el uso prolongado de morfina.