MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La impresión de un húmero y una escápula en tres dimensiones procedentes de la información de un escáner de alta resolución de un paciente ha ayudado a cirujanos traumatológicos de Hospital Universitario Quirón Madrid a realizar una cirugía para reparar el hombro de una paciente con luxaciones repetidas en la que habían fracasado técnicas quirúrgicas convencionales.
En concreto, la intervención pretendía modificar el ángulo de rotación que tenía el humero de la articulación lesionada, debido a que era inadecuado, y, así, evitar las luxaciones continuas que sufría la paciente. Para ello, se realizó una tomografía computarizada de alta resolución de ambos húmeros y escápulas del paciente.
Con esta información se realizó un modelo tridimensional mediante una impresora 3D de los huesos a escala 1:1. El modelo de húmero y escápula sano con el ángulo de rotación correcto se utilizó durante la intervención quirúrgica del hombro lesionado para conocer con exactitud el ángulo que debía girarse del húmero del paciente para evitar que se luxara.
"Obtuvimos modelos de la escápula y del húmero lesionado (izquierdo) y sano (derecho). De este último se realizó una imagen especular (el derecho se imprimió como si fuera el izquierdo) y así conseguimos dos modelos del hombro izquierdo: uno sano y otro dañado, esto nos ayudó a ver las diferencias entre ambos y cómo había que realizar la corrección. Los modelos se imprimieron en acrilonitrilo butadieno estireno, un material que permite la esterilización para introducir los modelos en el campo quirúrgico", ha explicado el jefe del servicio de Traumatología de Hospital Universitario Quirón Madrid, José Tabuenca.
Días antes de entrar en quirófano, prosigue, se pudo reproducir en el modelo 3D la técnica quirúrgica que queríamos realizar, los grados de rotación que había que corregir y el tipo de placa que se iba a utilizar para fijar la osteotomía.
Y es que, a su juicio, disponer de una reproducción con volumen facilita el diagnóstico médico, el tratamiento, ayuda al estudio y planificación preoperatoria, aporta una nueva visión en el tratamiento de lesiones óseas, como fracturas y sus secuelas, artrosis, deformidades o tumores. "El uso de modelos óseos en tres dimensiones también mejora la comunicación entre el paciente y el médico y entre diferentes especialistas que están involucrados en la intervención", ha zanjado.