Millones de europeos están en riesgo de enfermedades digestivas crónicas

Diseñan anticuerpos comestibles para prevenir trastornos gastrointestinales
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Publicado: martes, 21 mayo 2019 7:51

   MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

   Las malas elecciones nutricionales, que incluyen una alta ingesta de alimentos ultra procesados y grasas trans, ponen a millones de europeos en mayor riesgo de una variedad de enfermedades digestivas crónicas, incluidos cánceres digestivos y trastornos relacionados con el trigo y trastornos del funcionamiento gastrointestinal, así como obesidad, según muestra un informe reciente.

   El documento 'Nutrición y enfermedades crónicas del digestivo', lanzado por 'United European Gastroenterology' (UEG) y respaldado por once asociaciones médicas, organizaciones de pacientes y organizaciones no gubernamentales (ONG), recoge la opinión de varios expertos líderes en los campos de nutrición, cánceres digestivos, enfermedades hepáticas, trastornos funcionales gastrointestinales y pediatría.

EL ALIMENTO ULTRAPROCESADO SE VUELVE ENDÉMICO

   El informe describe cómo los alimentos ultraprocesados, que suelen ser altos en grasa, azúcar y sal agregados, ahora contribuyen con frecuencia a la mitad de la ingesta energética europea moderna y, en algunos países, más del 75 por ciento de la ingesta energética media.

   El consumo de alimentos ultraprocesados ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas, con ejemplos comunes que incluyen refrescos, dulces, patatas fritas y comidas preparadas congeladas. Los estudios han demostrado que el consumo de alimentos ultraprocesados ??está vinculado con un mayor riesgo de cáncer y sugiere que el consumo cada vez mayor de estos tipos de alimentos puede estar impulsando la creciente carga del cáncer.

   Un aumento del 10 por ciento en la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta, por ejemplo, se vincula con un incremento del riesgo general de cáncer del 12 por ciento. Además del aumento del riesgo de enfermedades crónicas, el alto consumo de estos alimentos también eleva la prevalencia de la obesidad. De manera alarmante, más de la mitad (52 por ciento) de la población de la Unión Europea de 18 años y más tiene sobrepeso u obesidad y se estima que uno de cada tres niños en edad escolar en Europa tiene sobrepeso.

   "La obesidad, a menudo impulsada por malas elecciones nutricionales, incrementa el riesgo de una variedad de afecciones digestivas graves y causa una carga importante de asistencia médica, altos costos sociales, tristeza para los pacientes y, en última instancia, acorta la vida", explica el profesor Markus Peck, del Departamento de Medicina Interna y Gastroenterología en 'Klinikum Klagenfurt am Wrthersee', Austria. "Las dietas y los estilos de vida saludables y equilibrados pueden ayudar a prevenir las enfermedades digestivas crónicas, pero la dificultad a la que nos enfrentamos es garantizar que nuestros ciudadanos tomen las decisiones correctas al seguir estos estilos de vida", añade.

UN PLAN DE ACCIÓN PARA EUROPA

   El informe hace una serie de recomendaciones para reducir el riesgo y el impacto de las enfermedades digestivas crónicas, que incluyen tomar menos del 10 por ciento (<50 gramos), pero, a poder ser, el 5 por ciento, de la ingesta total de energía diaria de azúcar. Una ingesta de menos del 10 por ciento de grasas saturadas y de menos del 1 por ciento del consumo diario total de energía de las grasas trans, así como menos de 5 gramos de sal por día.

   "Necesitamos que la Comisión Europea y los gobiernos nacionales actúen ahora sobre iniciativas para cambiar la forma en que compramos y consumimos alimentos --afirma el profesor Peck--. Nuestro objetivo debería ser lograr una transformación a nivel europeo hacia dietas saludables para 2050. Esto requeriría que el consumo de frutas, verduras, nueces y legumbres se duplique, y la ingesta de alimentos como la carne roja y el azúcar se reduzca en más de 50 por ciento en los próximos 30 años".

   "Si queremos combatir la creciente prevalencia de personas con sobrepeso, obesas e insalubres en Europa, y la carga de salud y la pérdida de vidas que esto conlleva, debemos actuar ahora", concluye el profesor Peck.