MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Que el futuro de la salud pasa por la tecnología móvil es algo que ya nadie duda. En febrero de este año conocimos que, gracias a nuevo accesorio de bajo coste detecta, se podía detectar tres marcadores de enfermedades infecciosas con la sangre, ahora un grupo de investigadores ha conseguido adaptar este dispositivo para que sea capaz de detectar parásitos en la sangre.
INFECCIÓN POR GUSANOS PARASITOS
Un equipo de investigación dirigido por ingenieros de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos, ha desarrollado un nuevo microscopio de teléfono móvil que utiliza vídeo para detectar automáticamente y cuantificar la infección por gusanos parásitos en una gota de sangre.
PODRÍA AYUDAR A ERRADICAR ENFERMEDADES
Esta tecnología de próxima generación CellScope de la Universidad de Berkeley, que se detalla este miércoles en 'Science Translational Medicine', podría ayudar a reactivar los esfuerzos por erradicar enfermedades debilitantes en África, proporcionando información crítica para los proveedores de salud en el campo.
"Anteriormente, se ha mostrado que los teléfonos móviles pueden emplearse para la microscopía, pero éste es el primer dispositivo que combina la tecnología de imagen con la automatización de hardware y software para crear una solución de diagnóstico completa", subraya Daniel Fletcher, presidente asociado y profesor de Bioingeniería.
VÍDEO CELLSCOPE
"El video CellScope proporciona resultados precisos y rápidos que permiten a los trabajadores de salud tomar decisiones de tratamiento que pueden salvar vidas en el campo", añade este experto, cuyo laboratorio de UC Berkeley fue pionero en el CellScope.
Los ingenieros de la Universidad de California en Berkeley se unieron con el doctor Thomas Nutman, del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, y colaboradores de Camerún y Francia para desarrollar el dispositivo. Llevaron a cabo un estudio piloto en Camerún, donde los funcionarios de salud han estado luchando contra la filaria o un gusano parasitario, enfermedades oncocercosis (ceguera de los ríos) y la filariasis linfática.
El vídeo CellScope, que utiliza el movimiento en lugar de marcadores moleculares o manchas fluorescentes para detectar el movimiento de los gusanos, era tan preciso como los métodos de detección convencionales, según vieron los investigadores.
EVITAR ENFERMEDADES TROPICALES
"Esta investigación se dirige a las enfermedades tropicales desatendidas --señala Fletcher--. Esto demuestra lo que la tecnología puede hacer para ayudar a llenar un vacío para las poblaciones que sufren de enfermedades terribles pero tratables".
La ceguera de los ríos se transmite por la picadura de moscas negras y es la segunda causa de ceguera infecciosa en todo el mundo. La filariasis linfática, transmitida por mosquitos, conduce a la elefantiasis, una patología marcada por dolorosas hinchazones que desfiguran partes del cuerpo. Es la segunda causa de discapacidad en todo el mundo y, como la ceguera de los ríos, es altamente endémica en algunas regiones de África.
El fármaco antiparasitario ivermectina (IVM, por sus siglas en inglés), se puede utilizar para tratar estas enfermedades, pero las campañas de salud pública de masas para administrar la medicación se han estancado por los efectos secundarios potencialmente fatales para los pacientes coinfectados con Loa loa, que causa loiasis, o el gusano del ojo de África.
Cuando hay altos niveles circulantes de gusanos microscópicos Loa loa en un paciente, el tratamiento con IVM puede conducir a daños en el cerebro u otros daños neurológicos que pueden ser graves o mortales. El método estándar de detección de niveles de Loa loa implica contar manualmente los gusanos en un frotis de sangre utilizando microscopios convencionales de laboratorio, haciendo el proceso impracticable para su uso en entornos de campo y en las campañas masivas para administrar IVM.
Los efectos secundarios graves de Loa loa y la dificultad de cuantificar rápidamente los niveles Loa en los pacientes antes del tratamiento hace que sea demasiado arriesgado administrar ampliamente IVM, lo que representa un importante revés en los esfuerzos por erradicar la ceguera de los ríos y la elefantiasis.
MICROSCOPIO DEL TELÉFONO MÓVIL
Para esta última generación del microscopio del teléfono móvil, llamado CellScope Loa, los investigadores emparejaron un smartphone con una base de plástico impresa en 3D en la que se coloca la muestra de sangre. La base incluye luces LED, microcontroladores, engranajes, circuitos y un puerto USB. El control del dispositivo está automatizado a través de una aplicación que desarrollaron los investigadores.
Con un solo toque de la pantalla por el trabajador de la salud, el teléfono se comunica de forma inalámbrica a través de Bluetooth con los controladores de la base para procesar y analizar la muestra de sangre. Los engranajes mueven la muestra delante de la cámara y un algoritmo analiza de forma automática el el movimiento chivato de los gusanos en el vídeo captado por el teléfono. Entonces, se visualiza en la pantalla el recuento de los gusanos.
Fletcher cree que las pruebas de campo anteriores revelaron que la automatización ayudó a reducir la tasa de error humano. El procedimiento tarda aproximadamente dos minutos o menos, empezando desde el instante en el que la muestra se inserta hasta la visualización de los resultados. El pinchazo de un dedo y la carga de la sangre añade un minuto adicional. El corto tiempo de procesamiento permite a los trabajadores determinar rápidamente in situ si es seguro administrar IVM.
"La disponibilidad de una prueba antes del tratamiento farmacológico en el punto de atención es un gran avance en el control de estas enfermedades debilitantes --destaca el ecólogo acuático Vicente Resh, profesor en el Departamento de Ciencias del Medio Ambiente, Política y Gestión de la Universidad de Berkeley--. La investigación de una aplicación basada en el teléfono es ingeniosa, práctica y muy necesaria".
Resh, que no está involucrado en el proyecto CellScope, ha trabajado en África Occidental durante 15 años en el control de la oncocercosis. Los investigadores de este dispositivo ahora están ampliando el estudio de CellScope Loa a cerca de 40.000 personas en Camerún.