MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La tasa de transfusión en las artoplastias de rodilla, intervención quirúrgica en la que se sustituye la superficie de la articulación por un material protésico, se ha visto reducida del 35 a menos del 5 por ciento gracias al uso de antifibrinolíticos, fármacos que disminuyen el sangrado, como ha afirmado el traumatólogo del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Agustín Garabito.
Los protocolos de ahorro en sangre disminuyen el porcentaje de trasfusiones y acortan la estancia hospitalaria, "esto implica una serie de actuaciones preoperatorias, ya que el paciente ha de someterse a la intervención con unos niveles de hemoglobina en sangre adecuados. También durante la cirugía, a través de las técnicas de abordaje restringido, la cementación de los componentes de la prótesis, la infiltración periarticular, que consiste en inyectar en los tejidos, alrededor de la rodilla, determinados medicamentos para disminuir el dolor", ha apuntado el doctor Garabito.
Pero esta no es la única mejora que se ha producido en esta cirugía ya que se trata de una operación en la que se utilizan técnicas de mínima incisión; "hacemos incisiones cada vez más pequeñas, con lo cual el daño que se produce en los tejidos es cada vez, menor", ha expresado el doctor Garabito.
Los nuevos protocolos de 'fast track', de corta estancia, implican múltiples mejoras para los pacientes. La estancia hospitalaria se ha reducido notablemente, "antes duraba más de una semana y ahora lo habitual son 3 o 4 días", ha señalado.
Otra de las ventajas son las técnicas mínimamente invasivas, la rehabilitación precoz que permite que el paciente comienza a mover la rodilla desde el primer día y le permite el apoyo con muletas. También los protocolos de analgesia que permiten que el paciente no sienta dolor, lo que acelera la recuperación.
Esta intervención permite recuperar la funcionalidad de la rodilla en cuanto a rango de movilidad, pero, sobre todo, disminuye el dolor en una articulación de carga, necesaria para la vida cotidiana. "Es una cirugía segura, con muy bueno resultados y que mejora notablemente la calidad de vida del paciente", ha expresado el traumatólogo.
15 O 20 AÑOS DE DURACIÓN POR PRÓTESIS
Las prótesis de rodilla se utilizan fundamentalmente para tratar la artrosis cuando el estadio de la enfermedad es avanzado. Aunque se asocia principalmente a la edad, también puede afectar a gente joven, ya sea porque han tenido una intervención previa de menisco, fracturas previas o también por causas desconocidas.
La prótesis suele durar entre 15 y 20 años y se pueden sustituir con una nueva intervención, además tiene modularidad, lo que permite el recambio de componentes. Los modelos de prótesis actuales son cada vez más avanzados y con la intervención quirúrgica se pueden personalizar según las necesidades que tenga el paciente.