MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La psicóloga Laura Pineda revindica que el papel del profesional de la psicología en el ámbito laboral es "esencial" para la mejora del rendimiento y bienestar, tanto de manera individual como a nivel de equipos de trabajo.
A su juicio, la aplicación de técnicas y estrategias psicológicas basadas en el bienestar emocional, la motivación y el manejo del estrés por parte de un profesional cualificado puede hacer que se controlen variables directamente relacionadas con el rendimiento.
Concretamente, según la experta, el bienestar emocional de las personas que componen la organización tiene relación directa e indirecta con la probabilidad de conseguir las metas y objetivos planteados. "Tener en cuenta y tratar de garantizar el bienestar individual de cada miembro debe ser, por tanto, el punto de partida", expresa.
Así, recomienda emplear estrategias y técnicas propias de la psicología sanitaria, especialmente en lo que se refiere al manejo adaptativo de emociones en las distintas situaciones. "En la mayoría de los casos hablaremos de trabajo cooperativo o al menos en cadena, lo que deja claro la importancia de que todas las personas que participen en el proceso se encuentren bien para poder mejorar el rendimiento grupal", especifica.
VARIABLES A TENER EN CUENTA PARA MEJORAR EL RENDIMIENTO
Más allá de la motivación, Pineda habla sobre la importancia del manejo del estrés, gestión del tiempo y nivel de activación.
"Debido a la incorporación del teletrabajo a nuestras vidas, el manejo del estrés, así como la gestión del tiempo se sitúan entre las variables psicológicas más consultadas", asegura, y añade que aprender cómo gestionar estas variables tendrá una repercusión directa en el bienestar de los trabajadores y del rendimiento global.
"Es una creencia bastante extendida el hecho de que el estrés nos ayuda a mejorar y motivarnos para llevar a cabo nuestras tareas diarias, pero la realidad es diferente", advierte, pues el estrés mantenido en el tiempo provoca daños tanto a nivel psicológico, físico y social en las personas que lo sufren. "Aprender a manejar las emociones, a gestionar el tiempo y conocer los niveles óptimos de activación necesarios para llevar a cabo cada tarea nos ayudará a conseguir los objetivos que nos proponemos a largo plazo", argumenta.
Por otra parte, a su juicio, es necesario entender el descanso como eje fundamental para rendir mejor, lo cual hace necesario encontrar o buscar estos momentos y tenerlos en cuenta en la organización temporal diaria.
Además, según la experta, comunicarse de manera eficaz resulta fundamental para mejorar la cohesión del grupo, así como para promover la consecución de objetivos. Para ello, desde la psicología se trabaja en el entrenamiento de habilidades sociales, así como de comunicación asertiva para minimizar los conflictos y mejorar la comunicación y cohesión en las organizaciones y grupos.
MOTIVACIÓN, ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS
Para Pineda, resulta innegable el papel de la motivación en el rendimiento tanto individual como colectivo. Por ello, para la psicóloga, conseguir un nivel óptimo de estímulos para llevar a cabo las tareas diarias está relacionado con el planteamiento de objetivos.
"Los objetivos han de ser abarcables y realistas, además de centrarse en aquellas cosas que la persona pueda controlar; debemos plantearnos objetivos de rendimiento más allá de los objetivos de resultados", afirma. Sin embargo, la experta avisa de la aparición de la frustración en caso de no conseguirlos, debido a que no se tienen en cuenta variables que pueden influir en la consecución de estos y que no dependen de las personas que trabajan en ellos.
Por otro lado, las consecuencias directas de la consecución o no de los objetivos suele ser mediante castigos. "Sabemos que obtener refuerzos positivos tras la aparición de una conducta hace más probable que esto se repita en el futuro; por tanto, sería interesante incorporar este tipo de refuerzos como forma habitual de proceder en las organizaciones, ya que fomentan tanto la motivación como la confianza y seguridad de las personas que las componen", expresa la experta, que añade que el liderazgo, así como el establecimiento claro los roles de cada una de las personas que componen la organización, facilitarán la consecución de los objetivos.