MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mejorar la atención a los pacientes con incontinencia crónica ahorraría costes al sistema sanitario, según ha mostrado el informe 'Especificaciones para un servicio óptimo de la continencia', elaborado por la Universidad Erasmus de Holanda y presentado en el 5º Foro Global sobre Incontinencia.
En concreto, el estudio ha desvelado que mejorar el protocolo de cuidados en pacientes mayores de 65 años con 4 comorbilidades podría ahorrar 14 millones de euros al sistema sanitario holandés, y 106 millones en el ámbito de servicios sociales en un periodo de tres años.
"Al ayudar a la prestación de mejores servicios, se aliviará la presión sobre los sistemas de salud, apoyando el envejecimiento activo y saludable y, en definitiva, mejorando la calidad de vida de millones de ciudadanos de todo el mundo", ha aseverado el profesor de Obstetricia y Ginecología de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, Ian Milsom.
Se trata de una enfermedad común que afecta a entre el 4 y el 8 por ciento de la población y está asociada a otras muchas patologías como la diabetes, el ictus, las enfermedades neurodegenerativas o la disfunción eréctil. Ante esta situación, los expertos han destacado la importancia de establecer una serie de criterios dirigidos al cuidado del paciente que tengan como objetivo mejorar su calidad de vida a la vez que ahorrar costes al sistema sanitario.
En este sentido, en la jornada se ha presentado también el informe 'Especificaciones para un servicio óptimo hacia la continencia', que ha sido elaborado por expertos multidisciplinares de todo el mundo, en colaboración con KPMG, y que describe una serie de principios para organizar mejor la atención a personas con incontinencia y cómo, a su vez, ahorrar costes tanto a los ámbitos sanitarios como a los de servicios sociales.
"La incontinencia es un problema infravalorado e infratratado o tratado de manera incorrecta que supone una carga considerable en la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores", ha declarado el profesor de Envejecimiento Saludable del Departamento de Medicina de la Universidad de Alberta (Canadá) y autor principal del informe, Adrian Wagg.
De hecho, el documento recomienda un enfoque integrador del abordaje de la incontinencia y define un sistema diseñado para guiar al paciente a través de las fases de detección de los síntomas, evaluación y tratamiento individualizado.
Además, el informe incluye la necesidad de la mejora del proceso de detección y tratamiento; la transferencia de la responsabilidad de la atención básica en la gestión de la incontinencia a especialistas en enfermería de atención primaria, usando una coordinación de casos para asegurar un trabajo colaborativo con otros especialistas responsables del cuidado de los pacientes; estableciendo procesos completos de atención que cubran las necesidades de los pacientes y sus cuidadores en relación a los productos absorbentes, haciendo uso de la tecnología de manera integral para el cuidado de la continencia.
"Aunque existen guías clínicas nacionales e internacionales para la incontinencia, hasta ahora se ha puesto poco esfuerzo en estudiar la mejor manera de cuidar a las personas con esta enfermedad. Esta patología supone una limitación grave y se hace necesario planificar los servicios para el desarrollo adecuado de la atención de la incontinencia", ha zanjado Wagg.