MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El cambio en la percepción de la vacunación en adultos después de la pandemia de COVID-19 podría aumentar las tasas de vacunación, según una nueva encuesta realizada por Kantar, y patrocinada por GSK, que ofrece información sobre el papel de la vacunación en la salud y el bienestar entre las personas mayores de 50 años.
La encuesta realizada en ocho países (EEUU, Italia, España, Alemania, Francia, Brasil, Canadá y Japón) y en la que participaron 16.000 adultos con edades a partir de los 50 años, analiza sus actitudes hacia la salud y el envejecimiento.
El estudio mostró una mejora de la actitud hacia la vacunación debido a la COVID-19, constatándose que antes de la pandemia un 44% de los participantes consideraba que mantenerse informado sobre las vacunas era importante, pero esta cifra ha aumentado hasta el 65% después de la pandemia.
Para este grupo de edad, la buena salud es significativamente más importante (un 94% de los participantes lo clasificaron como muy importante) que la seguridad financiera (46%) o que tener una vida familiar activa (43%) para su calidad de vida durante los 10 años siguientes. Los participantes españoles fueron los que más relevancia le otorgaron a la buena salud como elemento importante para su calidad de vida en los próximos 10 años.
La mejor manera de llegar a este grupo para fomentar la promoción de una buena salud es centrarse en el estado de su sistema inmunitario y no en su edad. Casi el 50% de los adultos en los países encuestados afirman que se sienten más jóvenes que su edad cronológica actual.
Aunque los adultos de 50 años y mayores pueden sentirse físicamente más jóvenes de lo que su edad indica, al preguntarles sobre la edad a la que creen que su sistema inmunitario se debilita, alrededor del 50% reconoció correctamente que este aspecto se vuelve más importante a partir de los 50 o 60 años.
Sin embargo, solo el 20% de los encuestados sintió que la "vejez" comienza en las décadas de los 50 o los 60 años. Esto indica que las personas son conscientes de la mayor vulnerabilidad del sistema inmunitario en edades concretas, y pueden aplicar ese conocimiento a su propia situación, de una manera que no necesariamente se relaciona con mensajes sobre el riesgo en "personas mayores".
Según los encuestados, las tasas de vacunación de adultos también se pueden mejorar con una información más clara y consistente, con recordatorios sobre cuándo deben vacunarse. Mientras que 8 de cada 10 de los encuestados refirieron estar vacunados frente a la COVID-19, solo el 19,8% creía que estaban al día con las vacunas recomendadas para adultos.
En todos los países, los adultos comentaron que quieren mejor información y más clara sobre qué vacunas son necesarias y por qué. Cabe destacar que los adultos de España, Francia y Japón también querían saber más sobre los posibles efectos secundarios de las vacunas.
El 77% de los encuestados en España aseguraron que su propia protección fue la principal razón de que quieran llevar sus vacunaciones al día y que la mayor barrera que ven para la vacunación es la falta de información. En concreto, los participantes de España aseguraron que les gustaría saber más sobre qué vacunas necesitan, cuándo y también sobre los potenciales efectos secundarios.
La creciente concienciación sobre el valor de la buena salud se refleja en los resultados del estudio, que señalan que el 62% de los adultos en España piensa que mantener al día sus vacunaciones es importante. Por otro lado, más del 70% de los encuestados aseguran que continuarán llevando mascarilla en público y manteniendo prácticas de distancia social cuando estén enfermos de alguna patología.
En España, el 83% de las mujeres y el 80% de los hombres afirma que continuará llevando mascarillas en público en estas situaciones, y un porcentaje similar guardarán la distancia de seguridad. Otro comportamiento consolidado en la pandemia, y que más del 80% de los españoles mayores de 50 asegura que mantendrá en el futuro, es llevar las vacunaciones al día.