MADRID 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad East Anglia en Norwich (Reino Unido) han determinado que las medidas de control del Zika basadas en el uso de productos químicos contra los mosquitos que transmiten el virus no son del todo eficaces para combatir la enfermedad e incluso pueden llegar a ser contraproducentes.
Los investigadores han publicado en la revista 'PLOS Neglected Tropical Diseases' los resultados de una revisión de estudios que analizaban las diferentes intervenciones puestas en marcha para controlar a los insectos que actúan como vector de ésta u otras enfermedades, como el dengue o la fiebre hemorrágica. Y vieron que todavía no hay suficiente evidencia científica que aclare cuáles son las más eficaces.
En su trabajo analizaron medidas de control biológicas, como la introducción de examinó varias estrategias de control que se han utilizado a lo largo de los años y la evidencia de su éxito. Tanto métodos de control biológicos, como colocar crustáceos o peces que se coman las larvas de los mosquitos en los zonas con agua estancada; como medidas de tipo químico, mediante pesticidas o larvicidas, o campañas educativas en la comunidad.
De este modo, vieron que aunque las intervenciones biológicas parecían reducir el número de insectos portadores de enfermedades más que los controles químicos, la calidad de la evidencia sigue siendo pobre y hace que todavía no haya datos suficientes de la mejor forma de combatir el virus.
Algunos estudios demostraron que los insecticidas químicos y los larvicidas redujeron el número de mosquitos hasta en un 76 por ciento, pero otros no mostraron una reducción tan significativa y los resultados de todos los estudios fueron inconsistentes. La efectividad de la fumigación química alrededor de las zonas domésticas fue débil, y la reducción de los mosquitos no se mantuvo.
"Aunque las medidas químicas se utilizan ampliamente y se espera que sean eficaces, consideramos que la mayoría de la evidencia a favor de la fumigación química es bastante pobre", según Paul Hunter, autor del estudio.
PUEDE RELAJAR LA ADOPCIÓN DE OTRAS MEDIDAS
De hecho, este experto admite que algunos datos muestran que "incluso puede ser contraproducente" porque genera una falsa sensación de seguridad que hace que no se tomen medidas adicionales para acabar con los criaderos de mosquitos que pueda haber cerca de zonas de viviendas.
En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda enfoques integrados, que combinen más de un tipo de método de control para abordar todas las etapas de la vida de los mosquitos y que comprometan plenamente a la sociedad a la hora de controlar estas enfermedades.
En particular, este organismo de Naciones Unidas recomienda que la eliminación de los criaderos de mosquitos sea la intervención más eficaz para proteger a las poblaciones. Pero pese a ello, según Hunter, se necesitan estudios de más calidad que corroboren cuál es el método más eficaz.