MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Madrileña de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES-Madrid) ha acusado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de no querer crear una nueva especialidad médica de Urgencias y Emergencia, como ya había anunciado el anterior Gobierno, y optar en su lugar por un Área de Capacitación Específica para la formación de estos profesionales.
Así lo ha asegurado el presidente de esta entidad, Juan González Armengol, tras haberse reunido con el director de Ordenación Profesional del departamento que dirige Ana Mato, Javier Castrodeza, a quien ha acusado de tachar a estos profesionales de "aves de paso" y de afirmar que "cualquiera sirve" para trabajar en estos servicios.
La decisión de no crear una especialidad de Urgencias es "una irresponsabilidad poco meditada con un sesgo de opinión al margen de la evidencia científica, la legislación vigente y la propia línea de actuación del gobierno de Mariano Rajoy", ha señalado González Armengol.
Asimismo, ha reconocido que esta decisión "aleja a España de resto de países de Europa en los que Urgencias está considerada una especialidad primaria troncal".
"La Medicina es una profesión liberal y universal y lo último que debe hacer una administración es poner trabas a una formación en el entorno legislativo europeo que hemos asumido y donde queremos estar, para poder ejercer nuestra especialidad libremente en España o fuera de ella", ha aseverado el presidente de SEMES Madrid.
Por otro lado, ha criticado a Castrodeza por querer "echar por tierra el trabajo realizado en los últimos 30 años", lo que "condenará a los servicios de Urgencias a regresar a las situaciones administrativas previas al informe del Defensor del Pueblo del año 1988".
Y es que, según ha explicado González Armengol, "más de la mitad de los profesionales médicos que trabajan en estos servicios se verán obligados a abandonar sus puestos, al no ser reconocidos legalmente en su trabajo".
"Esto genera un problema laboral y administrativo, sin hablar de lo que supondría dejar la atención de los pacientes en manos de médicos no cualificados", ha advertido González Armengol, recordando que "en España se realizan cada año más de 30 millones de atenciones en estos servicios".