Toranzo: "no aseguran la calidad de asistencia en el futuro"
MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Tomás Toranzo, ha pedido al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad que sea "valiente" para poner en marcha la especialidad de Medicina de Urgencias.
Desde el ministerio de Sanidad, tanto Bernat Soria como Trinidad Jiménez se comprometieron, tras el acuerdo unánime en el Congreso, a poner en marcha la especialidad a través de la troncalidad. Este compromiso se mantiene, según responsables ministeriales quienes han prometido que en los próximos seis meses se creará el Decreto de la Troncalidad que, en consecuencia, desarrollará la especialidad.
Ante esta respuesta, Toranzo ha mostrado la decepción de SEMES con el Gobierno por el tiempo que llevan esperando, y le ha pedido que "cumpla su compromiso". "En este país tendremos que pasar algún día de las promesas a los hechos", ha aclarado.
"La carencia de especialistas formados es una amenaza grave para la seguridad de los pacientes y, además, pone en cuestión la sostenibilidad y viabilidad de los servicios de urgencias tanto hospitalarios como extra hospitalarios", y, por tanto, Toranzo ha afirmado, que no puede asegurar "la calidad de asistencia en el futuro".
A su juicio, "los que han incurrido en graves responsabilidades por no resolver este problema son las autoridades sanitarias", que "tienen la obligación de planificar que los servicios de urgencias se cubran con los profesionales que sean necesarios".
Asimismo, recuerda que se trata de un "derecho" de los pacientes que reciban una atención adecuada. Es por esto que, en caso de no obtener en los próximos meses una respuesta positiva por parte del Gobierno, pide a la ciudadanía que "exija" unos servicios "de calidad".
Por otra parte, ha culpado directamente del retraso a algunos profesionales, "que pueden ver amenazadas algunas estructuras de poder en la profesión", y, por otra parte, a las administraciones sanitarias por su "miedo" a realizar cambios en el sistema.
Toranzo, que ha participado en la jornada 'El futuro de la Medicina de Urgencias y Emergencias en el Sistema Nacional de Salud', que ha reunido este martes a más de 300 responsables, ha advertido de que "esta especialidad estará entre las más demandadas", lo que "da miedo a algunas especialidades", ha añadido.
LA ASISTENCIA DEPENDE DEL "VOLUNTARISMO"
En España se asisten más de 27 millones de sucesos en servicios de Urgencias, y otros tantos extrahospitalarios; y se calcula que, al menos, el 12 por ciento de las personas que acuden van a tener algún efecto adverso relacionado con su paso por Urgencias, aunque el 70 por ciento son evitables ya que, "la gran mayoría, están relacionados con problemas de organización".
Y, por tanto, "cuando se acude a Urgencias tiene que darse la casualidad de que la necesidad que tiene el ciudadano coincida con la formación que tiene el médico que le va a atender, esa coincidencia se da en la mayoría de los casos porque la mayoría de los profesional que llevan mucho tiempo se han ido formando pero eso no se garantiza para el futuro".
Por otra parte, ha recordado que existe un déficit de 2.000 profesionales "capaces de interpretar los síntomas de los enfermos y adopten la mejor decisión". Esta situación se ha agravado en los últimos años donde, cada vez más, según ha explicado Toranzo, "se está viendo un mayor abandono" de profesionales "con mucha experiencia".
En este sentido, ha querido aclarar que los profesionales que actualmente es están incorporando están muy bien formados en su especialidad, pero tienen enormes carencias sobre las necesidades de los pacientes que acuden a los servicios de urgencias. "El funcionamiento de los servicios depende del voluntarismo o de la autoformación de cada uno de los profesionales", ha añadido.
Ante esta situación han presentado durante el encuentro nueve conclusiones de carácter social que inciden en la necesidad de garantizar la atención de calidad al paciente, en todo el territorio nacional y de un modo equitativo.
Entre las medidas, se solicita, además de la formación especializada, una reorganización de los servicios de urgencias en función del nivel de gravedad de los pacientes; el incremento de medios y plantillas; e inversión en el conocimiento.