MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha señalado que la vuelta a los colegios debe ser una "prioridad social y sanitaria" para las autoridades y que ha de producirse "de manera ordenada y segura a través de un conjunto de recomendaciones y medidas técnicas que garanticen la reactivación del sector en condiciones apropiadas de seguridad".
Así se ha manifestado la Comisión Asesora COVID-19-OMC con el objetivo de ofrecer una serie de recomendaciones e indicaciones básicas para el reinicio de las actividades en los centros educativos. Estas medidas abordan desde los controles de temperatura, la exposición a personas infectadas o los síntomas en el colegio hasta cómo afrontar esta situación en estudiantes con discapacidad o en situaciones vulnerables.
En concreto, piden apostar por distanciamiento físico, higiene de manos frecuente y uso de la mascarilla; así como dotación y formación suficiente para dar respuesta a los nuevos requerimientos organizativos de las clases: profesorado, limpieza y profesionales para la atención a la diversidad.
Igualmente, instan a evitar contactos con superficies como pomos de las puertas dejándolas abiertas, junto con mantener abiertas algunas ventanas, aunque la climatización esté activada, porque "es una medida prudente para facilitar la dispersión de aerosoles". De la misma forma, instan a realizar grupos pequeños de niños y además fijos, lo que se conoce como 'burbuja'.
Los médicos consideran que el transporte al colegio debe ser "lo más seguro posible", y en el caso del transporte escolar "asegurar asientos fijos para cada niño, uso de mascarillas, y apertura de ventanillas". "Los horarios escolares y laborales deben facilitar la conciliación para evitar que los abuelos, o familiares convivientes de edad avanzada o vulnerables, tengan que asumir la tarea de llevar y traer a la casa a sus nietos", añaden.
Asimismo, consideran que el sector sanitario debe combinar su apoyo al sector educativo, con el control de cadenas de contagio y brotes, y la prestación de la atención sanitaria a los enfermos. "La potenciación de la Atención Primaria y la Salud Pública son esenciales, y no están siendo materializadas con la intensidad y la voluntad política que sería deseable en todos los lugares. Algunas funciones van a ser básicas en esta etapa: la atención pediátrica en los Centros de Salud, las actividades de rastreo para casos y contactos, y la disponibilidad de instrumentos y medios para que los aislamientos y las cuarentenas puedan realizarse efectivamente", señalan.