MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Médicos latinoamericanos, reunidos en el X Foro Iberolatinoamericano de Entidades Médicas, celebrado recientemente en la Ciudad de Panamá, han avisado de que la eutanasia "en ningún caso" debe ser una actividad médica y que una legislación permisiva con esta práctica frenaría la implicación, tanto científica como asistencial, de algunos médicos y profesionales de la salud en la atención a unos enfermos sin posibilidad de curación que requieren una considerable dedicación de tiempo y recursos humanos.
"La eutanasia traslada un mensaje social negativo a los pacientes más graves e incapacitados, que pueden ser coaccionados a solicitar un final más rápido al suponer que son una carga inútil para sus familias y la sociedad. Por vocación, formación y mentalización, quien elige la Medicina como razón de ser sabe que todos sus esfuerzos, todo su saber, estriban en salvar la vida de sus pacientes y ahorrarle cuanto sufrimiento sea posible, no puede dedicarse simultáneamente a terminar con su vida. La eutanasia en ningún caso debe ser una actividad médica", han detallado.
Esta conclusión es una de las extraídas en la ya llamada 'Declaración de Panamá' en la que, además, se han tratado otros aspectos como, por ejemplo, a seguridad del paciente sobre la que abogan por establecer un registro de los potenciales fallos en los servicios de salud.
En concreto, los expertos han recordado que la seguridad del paciente es un principio fundamental de la atención sanitaria, por lo que han destacado la necesidad de establecer un mecanismo que permita un adecuado registro, análisis y prevención de los potenciales fallos en la atención dispensada por los servicios de salud.
Este mecanismo, tal y como han explicado, tendrá como fin máximo minimizar el riesgo de sufrir un evento adverso en el proceso sanitario o en el caso de suceder mitigar sus consecuencias. "Para esto deberemos generar comisiones multidisciplinarias que permitan dar un abordaje integral a esta problemática, formulando estándares de mejoras. Deberemos también asegurar la confidencialidad de quienes notifiquen y avanzar en la lógica de que no se trata de un sistema punitivo sino de una herramienta de mejora y una garantía para una atención de calidad", han detallado.
RECHAZAN LA COMERCIALIZACIÓN "INDISCRIMINADA" DE LA EDUCACIÓN MÉDICA
Respecto a la calidad en la formación, los médicos latinoamericanos han señalado que la identificación de las áreas de formación y de las competencias genéricas y específicas de los planes de estudio en medicina se debe fundar en un adecuado diagnóstico de necesidades del sistema de salud.
En este sentido, han rechazado la comercialización "indiscriminada" de la educación médica, así como la "masificación" en la formación de médicos viabilizada a través de estrategias que van en desmedro de una formación de calidad.
Y es que, en varios países de Iberoamérica, las universidades que imparten la carrera de Medicina afrontan un presupuesto "insuficiente, debilidades en la gestión administrativa, falta de actualización en los métodos de enseñanza-aprendizaje y poco incentivo para la investigación original", resultando esto en una formación heterogénea. Por ello, han asegurado que la certificación de los médicos y la acreditación de todos los procesos que tienen que ver con la formación en salud, incluida la carrera de medicina, deben ser obligatorias.
ACCESO A LOS MEDICAMENTOS
Del mismo modo, los expertos han abordado el acceso justo a los medicamentos, recordando que una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a medicamentos esenciales, proporción que aumenta en los países de bajos recursos.
"Existen múltiples causas que contribuyen a la falta de medicamentos, particularmente asociados a actores financieros que ven como único fin el obtener la máxima rentabilidad, dejando en un segundo plano el derecho a la salud de los ciudadanos. Esto trae como consecuencias directas el descontrol del gasto en medicamentos y, por lo tanto, un desbalance del gasto sanitario, la falta de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, la no caducidad de la patente, la introducción del mercado farmacéutico y sanitario en los tratados de libre comercio, y la aparición de una barrera de acceso a los medicamentos determinada por el precio y no por el coste", han detallado.
Ante esto, han subrayado la importancia de tomar medidas que faciliten a todas las poblaciones el acceso a los medicamentos necesarios, sin poner en riesgo la existencia misma de los sistemas de salud y la propia vida de los ciudadanos.
Finalmente, los médicos se han referido a la judicialización de la medicina señalado que es una condición básica que a los profesionales médicos les defiendan organizaciones médicas, y que las instituciones promuevan estrategias de protección social impulsando programas específicos en este sentido, incluyendo medidas preventivas y/o paliativas.
"Es imperativo adecuar el monto de las indemnizaciones a la realidad socioeconómica de nuestros países, ya que de lo contrario se vuelve inviable cualquier sistema de salud público o privado", han zanjado.