MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias ha celebrado su LIII Congreso, donde han recordado que en el año 2017 se han superado los 46,9 donantes por millón de población en España.
Así, la encarga de inaugurar el congreso ha sido la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, quien ha dado una conferencia en la que se trata la importancia del papel del intensivista en el modelo español, y las áreas de mejora en un futuro inmediato.
"En nombre de la ONT y de toda la comunidad trasplantadora, quiero expresar mi reconocimiento, admiración y agradecimiento a todos los profesionales de las unidades de cuidados intensivos, así como a la SEMICYUC y la SEEIUC. Su buen trabajo, compromiso y apoyo incondicional representan un pilar de nuestro modelo español de
trasplantes. Que la participación del intensivista es un elemento fundamental para la donación no es algo que la ONT haya reconocido exclusivamente en España, sino que ha trabajado por difundirlo a nivel internacional. Cuando otros países han trabajado en la línea de implicar a estos profesionales en sus sistemas, todo ha comenzado a funcionar", ha señalado la directora general.
Así, han recordado que a pesar del importante incremento en la disponibilidad de órganos para trasplante alcanzado en los últimos años, persiste una disparidad entre la oferta y la demanda de órganos que, en el caso de los órganos vitales, determina una mortalidad en lista del 5-10 por ciento. Ello ha llevado "a que en los últimos años se han desarrollando y potenciando nuevas estrategias dirigidas a incrementar la obtención de órganos con donantes expandidos, donantes de riesgo no estándar, donación de vivo o donantes fallecidos por criterios circulatorios".
Del mismo modo, los servicios de medicina intensiva han "incorporado y potenciado estos nuevos modelos de donación incluyendo en su cartera de servicio programas específicos de donación asistolia controlada y cuidados intensivos orientados a la donación".
España, país líder mundial en donación y trasplante de órganos desde hace 26 años de manera consecutiva, se ha alcanzado una actividad extraordinaria de trasplante, derivada fundamentalmente de la donación de personas fallecidas. En el 2015, se superaron los
100 procedimientos anuales de trasplante. Estos resultados han sido "fruto de la implementación de un modelo de gestión muy efectivo en la identificación de oportunidades de donación y en la conversión de posibles donantes en donantes eficaces. Este modelo español de donación y trasplante de órganos tiene entre sus ejes vertebrados
la figura del intensivista en gran parte de este proceso de donación".