MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESSS) -
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), recuerda a la población, en el contexto del Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular, que se celebra este martes, que desde sus consultas pueden ayudar a conocer los factores de riesgo cardiovascular, ya que "el médico de familia está formado para hacer una detección de los factores de riesgo y dar el mejor consejo al paciente según su nivel de riesgo".
En el año 2015, se produjeron 422.568 defunciones en España, de las cuales 124.235 fueron causadas por enfermedades del sistema circulatorio (29,4%), convirtiéndose en la primera causa de muerte en nuestro país, por encima del cáncer (26,4%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (12,3%). Es por ello que desde SEMERGEN se pretende concienciar a la población española de la importancia de acudir a los centros de salud para conocer los factores de riesgo cardiovascular y de llevar hábitos de vida saludables.
La aparición de enfermedades cardiovasculares está influenciada por dos tipos de factores de riesgo denominados factores no modificables (como edad, sexo, y antecedentes familiares) y modificables. Los factores modificables, sobre los que sí podemos actuar, son la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, el colesterol elevado, la obesidad y el sedentarismo como los más relevantes en nuestra sociedad actual.
La relevancia del riesgo cardiovascular se debe a que los factores que conducen a una enfermedad cardiovascular no duelen, y cuando se manifiestan, ya habríamos llegado tarde. Por ello, SEMERGEN recomienda que el paciente conozca su riesgo individual acudiendo a su centro de salud habitual. "La mayoría de las ocasiones serán consejos sobre modificación de estilos de vida y si la situación lo requiriera, recomendaría el tratamiento farmacológico más adecuado", explican.
Con el fin de mantener el corazón y las arterias sanas, desde SEMERGEN recomendamos realizar una alimentación cardiosaludable rica y muy variada en verduras, hortalizas, cereales, frutas, pescado, carnes magras, aceite de oliva, por supuesto español, y productos lácteos desnatados, pero a su vez, limitando la sal, azúcares y bebidas alcohólicas.
También es recomendable realizar ejercicio físico aeróbico como caminar, correr, nadar, 45 minutos cada día, al menos 5 días a la semana. No iniciarse en el hábito de fumar y si uno ya es fumador, abandonarlo con la ayuda de su médico de Familia. También hay que insistir en que el paciente debe mantenerse en el peso ideal.