Los médicos de Atención Primaria están capacitados para hacer seguimiento a superviviventes de cáncer de mama

Actualizado: miércoles, 4 julio 2012 20:53

MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Más del 80 por ciento de las mujeres con cáncer de mama en España logra curarse pero siguen precisando un volumen importante de cuidados y un seguimiento que podría realizar con éxito los propios médicos de Atención Primaria en lugar de los oncólogos.

Así lo ha asegurado el vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y jefe de Servicio de Oncología del Hospital Santa María Nai de Orense, Jesús García Mata, durante un encuentro en Málaga organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo-Campo de Gibraltar y la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA).

"Las pacientes de larga supervivencia deben ser atendidas por el médico que esté mejor preparado para ello, y que no tiene que ser obligatoriamente un oncólogo", ha reconocido.

De hecho, aunque los primeros años posteriores a la enfermedad las mujeres continúen acudiendo al especialista mientras dura el tratamiento hormonal, la perspectiva de futuro de estas pacientes hace que poco a poco se vayan integrando de nuevo en el sistema y que, por tanto, retomen su consulta rutinaria con el médico de Atención Primaria para controlar otros factores de riesgo.

Por ello, este experto considera que "los médicos del primer nivel están mucho mejor capacitados para hacer una valoración global de la paciente, mientras que los oncólogos tienden a centrarse en su especialidad reduciendo la evaluación del cuadro clínico".

Por su parte, la representante de la Asociación de Mujeres de cáncer de Mama de Zaragoza-Aragón Pilar Moreno ha destacado que el hecho de que no sea un oncólogo el médico responsable del seguimiento de una paciente "no es sinónimo de abandono".

"Es preciso que los médicos de Atención Primaria se incorporen a esta labor con una adecuada formación y una correcta comunicación con el nivel especializado", ha sugerido, que recuerda que las pacientes arrastran una serie de síntomas físicos, emocionales y socio-laborales que "condicionan su bienestar e influyen en su autoestima y en las relaciones sociales".

En este sentido, "en los últimos años han proliferado más medicamentos para controlar los efectos secundarios, al tiempo que han aparecido tratamientos quimioterápicos más tolerables para los pacientes", explica el doctor García Mata.

Algo que, para la directora del Programa de Innovación Asistencial del instituto Catalán de Oncología, Társila Ferro, conlleva, además de la vigilancia sobre el riesgo de recurrencia y de los efectos tardíos, "orientarse hacia la promoción de la salud, especialmente fomentando la adherencia de hábitos de vida saludable, como la dieta equilibrada y el ejercicio físico moderado y regular".