MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El médico de Familia del Centro de Salud Azuqueca de Henares (Guadalajara) y miembro del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), Raúl Piedra Castro, ha señalado que la relación médico-paciente ha cambiado "definitivamente" con la incorporación de las nuevas tecnologías pero que, en este contexto, "el 'doctor Google' informa, pero no diangostica, ni trata, ni hace seguimiento al paciente".
"La relación médico-paciente ha cambiado definitivamente; poco tiene que ver con la concepción clásica y ahora, mediatizada por la masiva incorporación de tecnologías, esta vinculación no se entiende sin la aceptación y uso de recursos tales como Internet, las aplicaciones móviles ('apps') de salud o, incluso, el 'Big Data'", indican desde SEMERGEN con motivo de su 40º Congreso Nacional, que se está celebrando en Palma de Mallorca.
La realidad, como se está destacando en este foro, es que el modelo de relación médico-paciente está "en plena transformación". "Muchos pacientes demandan información y asistencia telemática no presencial para ahorrar tiempo en trámites administrativos, como la renovación de recetas de crónicos", detalla Raúl Piedra.
Sin embargo, el experto también vaticina que "la clásica relación no se acabará". "La relación de confianza y la cercanía del paciente con su médico de Familia no debe finalizar; al revés, el objetivo es que esta relación se fortalezca gracias a las nuevas tecnologías. En nuestra experiencia su uso une mucho más que aleja; sin duda, crear canales de comunicación nuevos enriquece la relación, no la despersonaliza", asegura.
Así, reconoce que ahora el paciente visita Internet antes de acudir a consulta y lo hace también tras abandonarla. "Esto está cambiando la forma de relación con nuestros pacientes. Ahora nuestros pacientes están más informados, aunque muchas veces no de la forma más correcta posible. Es algo con lo que debemos lidiar en nuestro día a día", comenta Piedra.
"SIN VUELTA ATRÁS"
"Probablemente en unos años ya no será igual, pero la relación de confianza del médico de familia con sus pacientes seguirá siendo la base de la asistencia. Y es que el doctor Google informa pero no diagnostica, ni trata, ni hace el seguimiento de un paciente; la información es buena pero la asistencia es mucho más importante", reivindica el representante del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías de SEMERGEN.
Ante esta realidad, recomienda adoptar un enfoque "positivo". "Un paciente que busca información acerca de su salud creemos que está más interesado en mejorarla; sin duda, un paciente que usa 'apps' para gestionar su medicación es muy probable que cumpla mejor el tratamiento y aquel que usa un registro de sus pasos o su presión arterial suele estar más motivado para hacer cambios en su estilo de vida", admite Raúl Piedra.
Entre estas nuevas tecnologías y recursos que se están empleando, indica que las más extendidas son las aplicaciones para teléfonos móviles, que aportan "grandes ventajas pero que también plantean algunas dudas y controversias". "Tenemos la dificultad de la falta frecuente de validación de sus contenidos y utilidad", destaca, para a continuación demandar que se establezcan "unos criterios claros a la hora de recomendar aplicaciones y evaluar su efecto en la salud de los pacientes".
A esto, detalla que se añade la "creciente preocupación" por el robo de datos de salud y la atención a las obligaciones que impone la Ley de Protección de Datos. "El respeto por la legislación en materia de protección de datos es de inexcusable cumplimiento y, por eso, nuestras gerencias deben establecer métodos seguros para atender esta creciente demanda de la población", reclama este experto.
Las mismas dudas plantea con las aportaciones que ofrecen las redes sociales en el ámbito de la información en salud. "Las redes sociales nos ponen en contacto de una manera antes inusitada; sin embargo, la confianza de la población en sus contenidos de salud es baja y su percepción es que no incluyen recomendaciones fiables, siendo también fuente de bulos y pseudoterapias peligrosas. Ahí es donde debemos intervenir, con los medios a nuestro alcance, para que la verdad científica prevalezca", concluye el doctor Raúl Piedra.