MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha recordado que los cigarrillos electrónicos no deben utilizarse para intentar dejar de fumar ya que por el momento no está demostrada ni su eficacia para tal fin ni los riesgos para la salud que puede provocar.
"Debemos dejar muy claro a nuestros pacientes que los cigarrillos electrónicos no se utilicen como ayuda para dejar de fumar", según ha afirmado el Grupo de Trabajo de Tabaquismo de esta sociedad científica, José Luis Díaz-Maroto, uno de los graves problemas de este producto es que todavía no se conoce exactamente la composición de los cigarrillos electrónicos, ni tampoco el contenido de las sustancias presentes en el vapor que desprende.
Lo que sí se sabe, puntualiza, es que en una gran mayoría estos cigarrillos contienen nicotina, por lo que considera "muy importante" comunicar a la sociedad que, cuando un paciente fumador quiera hacer un intento serio para dejar de fumar, "el mejor tratamiento es el farmacológico y el apoyo psicológico".
Dentro del tratamiento farmacológico, los fármacos de primera elección son la terapia sustitutiva con nicotina, el bupropión y la vareniclina.
Asimismo, Díaz-Maroto ha criticado que la regulación europea del cigarrillo electrónico no exija a estos dispositivos catalogarse como medicamento para ayudar a dejar de fumar, ya que así "se hubieran pasado todos los controles que se exigen para comercializar cualquier producto medicinal, y que demuestren mediante los ensayos clínicos correspondientes, que son medicamentos seguros y eficaces".