MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El doctor José Ignacio Leal, especialista en Cirugía Vascular de la Clínica Universidad de Navarra de Madrid, ha formado en Chicago a más de 400 cirujanos vasculares estadounidenses en una nueva técnica para tratar el estrechamiento de las arterias carótidas, vasos principales que nutren de sangre al cerebro y cuya disminución de su diámetro puede bloquear el flujo de sangre y causar un accidente cerebrovascular.
Esta intervención, Revascularización Transcarotídea (TCAR), se realiza con un sistema de protección cerebral basado en el flujo reverso, algo que marca la diferencia con los otros procedimientos que se usan habitualmente para tratar el estrechamiento de estas arterias (la cirugía abierta y la introducción de un stent por vía femoral). En Estados Unidos es el único procedimiento aceptado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para implantar un stent en la estenosis (estrechamiento) más común, la asintomática, que sufren un 80 por ciento de los pacientes con esta patología.
Estos cursos de formación tienen lugar todos los meses en los laboratorios de simulación quirúrgica OLC (Chicago). El último ha tenido lugar este lunes y está dirigido a los cirujanos vasculares que quieren aprender esta técnica para poder realizarla en sus hospitales. Dentro del profesorado, el doctor José Ignacio Leal es el único médico
español que imparte estos cursos de formación.
El doctor José Ignacio Leal es uno de los desarrolladores de esta técnica. Durante un año y medio (enero de 2016 a mayo de 2017), se dedicó por completo a formar a todos los especialistas que estuviesen interesados en realizarla en sus propios hospitales. Por eso, viajó entre dos y tres veces al mes a Estados Unidos para enseñar el procedimiento en el quirófano cada vez que se programaba un caso.
Al aumentar el número de pacientes (actualmente se realizan alrededor de 200 casos por semana), la empresa que comercializa el dispositivo, Silkroad Medical, decidió organizar cursos de formación para que los cirujanos interesados pudiesen aprender esta técnica. A día de hoy, se han realizado 23 cursos en los que se han formado a más de 400 cirujanos vasculares.
La técnica TCAR combina la cirugía abierta y la introducción de un stent por la vía femoral, logrando así "los resultados más bajos de ictus durante la intervención". Se realiza con anestesia local a través de una pequeña incisión en la base del cuello, donde se controla la arteria carótida común. A través de un introductor y un dispositivo de reversión del flujo sanguíneo, se realiza la colocación del stent.
La mayor ventaja de esta técnica, tal y como señala la Clínica Universidad de Navarra, es que invierte el flujo sanguíneo, aspirando los posibles fragmentos desprendidos de la placa que produce el estrechamiento y reteniéndolos en un filtro, minimizando así la posibilidad de sufrir un ictus. "Este procedimiento ofrece muchas ventajas tanto al paciente, en seguridad (menor tasa de ictus) y comodidad (anestesia local en vez de general), como para los cirujanos, porque al contar con el sistema de protección cerebral, la tasa de complicaciones es menor", detalla la Clínica.