MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de las mujeres que necesitan una reconstrucción mamaria inmediata optan por la técnica del expansor, un dispositivo que se introduce debajo del pectoral y que cuenta con una válvula que insufla suero fisiológico progresivamente a la mama, preparando así la piel para la posterior colocación de la prótesis.
Así lo ha explicado la especialista en cirugía plástica en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, Teresa Távora, quien, además, ha señalado que se selecciona buscando la correspondencia con la mama sana y, aproximadamente, cada 10 días, la paciente acude a consulta para que se le insufle el suero. "Pasados unos meses, cuando se obtiene el tamaño buscado, se quita ese expansor y se pone la prótesis", ha añadido.
Dicho esto, la doctora se ha referido a la simetrización de las mamas, la cual consiste en igualarlas lo máximo posible a costa de la mama contralateral, de la sana. Se lleva a cabo en una última fase y suele relacionarse con la reconstrucción del complejo areola-pezón.
"El pezón se reconstruye mediante tejidos locales, pero lo fundamental para obtener un buen resultado estético es que la areola quede a la misma altura que la otra. En el caso de la areola, puede realizarse mediante injertos, aunque el tatuaje médico es una buena opción y, de hecho, es la más frecuente hoy en día", ha zanjado.