MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 72 por ciento de los españoles asegura que se pondría la vacuna contra la Covid-19 si estuviera disponible, siendo el segundo país europeo con más población a favor de la vacunación, solo por detrás de Gran Bretaña (85%), un estudio realizado por Ipsos, en su plataforma 'on line' Global Advisor, en colaboración con el Foro Económico Mundial (WEF).
En el trabajo se han entrevistado a 19.519 adultos de 18 a 74 años de edad en Estados Unidos, Canadá, Malasia, Sudáfrica y Turquía, y de 16 a 74 años de edad en otros 22 países entre el 24 de julio y el 7 de agosto de 2020.
En este sentido, destaca el caso de China, origen de la pandemia, donde el 97 por ciento de sus ciudadanos confirman que se vacunarían en este momento. En general, en la mayoría de países, los que se pondrían la vacuna superan ampliamente a los que no lo harían (con una diferencia de 50 puntos en 12 de los 27 países encuestados).
Otra de las grandes incógnitas sobre la vacuna es cuándo estará por fin disponible, la carrera por conseguirla cuanto antes no convence a la mayoría de la población mundial, ya que un 59 por ciento no cree que vaya a ser una realidad para ellos en 2020.
En España se es todavía más pesimistas, puesto que un 64 por ciento no espera ver la aplicación de la vacuna este año. Aunque en Europa son los polacos los que menos esperanza tienen de verla antes de que acabe diciembre (78%), seguidos de alemanes y belgas con 77 por ciento en ambos casos. En este aspecto vuelve a despuntar China como los más optimistas del mundo, siendo un 87 por ciento de sus habitantes los que creen que podrán vacunarse antes de que finalice 2020.
En cuanto a las razones por las que los ciudadanos no están dispuestos a ponerse todavía la vacuna, en todos los casos, la principal son los posibles efectos secundarios (56%), siendo España el país con más miedo a estos efectos a nivel mundial (70%).
Finalmente, el estudio ha puesto de manifiesto que la falta de credibilidad en su efectividad se sitúa en el segundo puesto (29%), y un 19 por ciento no se ve en suficiente riesgo como para necesitar vacunarse.