Presentación del informe 'Atención integrada de la cronicidad en España: Situación, herramientas y retos de la integración sanitaria y social'. - NACHO DEL RÍO
MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La integración sanitaria y social en la atención a la cronicidad está presente en los planes autonómicos, pero la mayoría de comunidades autónomas no dispone de una dotación presupuestaria específica para el despliegue de esta atención integrada y solo la mitad evalúa sistemáticamente las acciones implementadas, según recoge el informe 2025 del Observatorio de la Atención al Paciente (OAP).
"El objetivo de este año era profundizar en la situación y retos de la coordinación e integración asistencial en el contexto de la atención a pacientes crónicos en España, e identificar las herramientas y buenas prácticas necesarias para alcanzar la integración de la atención sanitaria y social", ha explicado este lunes el director general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Pedro Carrascal, en la presentación del documento 'Atención integrada de la cronicidad en España: Situación, herramientas y retos de la integración sanitaria y social'.
El informe se basa en un sondeo a las Consejerías y Departamentos de Salud de las 17 comunidades autónomas, Ceuta y Melilla, en el que participaron 15 CCAA y las dos ciudades autónomas. Además, se contó con el asesoramiento del Comité Asesor del OAP para concretar los aspectos clave en la coordinación sociosanitaria y la integración sanitaria y social, con especial foco en la cronicidad.
Según recoge el documento, la atención a la cronicidad está integrada en la planificación autonómica, aunque con distinto nivel de desarrollo. En total, 11 de las 17 CCAA participantes en el sondeo disponen de una estrategia o plan de atención a la cronicidad, mientras que el resto la incorporan en documentos de planificación general. Entre las regiones que aún no disponen de un plan específico, todas salvo dos prevén desarrollarlo a corto o medio plazo.
"Cuando hablamos de si la integracion sanitaria y social es prioritaria en los planes, vemos más diferencias", ha puntualizado Carrascal. Ocho comunidades autónomas la incluyen como prioridad estratégica y siete la abordan de forma transversal; sin embargo, únicamente cuatro CCAA cuentan con una partida presupuestaria específica a este respecto y solo siete evalúan de manera sistemática el despliegue de sus acciones de integración.
Respecto a la atención centrada en la persona, el informe muestra que está presente en todos los modelos pero de forma "heterógenea". Preguntadas por acciones concretas, seis CCAA dicen tener "plenamente" integrado el diseño de planes de atención personalizados; dos, la participación de pacientes y cuidadores en decisiones clínicas, aunque hay seis que refieren "bastante" integración; dos, la inclusión de la perspectiva del paciente en la planificación; tres, la valoración de preferencias, valores y objetivos del paciente; y tres, la evaluación sistemática de la experiencia del paciente.
La coordinación entre el sistema sanitario y social existe en todas las regiones consultadas. En cuanto a los mecanismos empleados para esta coordinación, destacan los espacios de colaboración entre consejerías (comisiones, grupos de trabajo o protocolos conjuntos), seguidos por los protocolos formales y los canales de comunicación estructurados.
No obstante, la falta de innovación tecnológica y de sistemas de información limita la integración y la equidad. Las herramientas digitales más utilizadas para facilitar la coordinación entre el sistema sanitario y el social, tanto en Atención Primaria como en el ámbito hospitalario, son la historia clínica interoperable con los servicios sociales y las plataformas digitales compartidas, implementadas en diez regiones en ambos casos.
Por otra parte, el documento resalta que los trabajadores sociales son profesionales muy implantados en estas estrategias integradas, tanto en el ámbito de la AP como en la hospitalaria, pues 11 autonomías señalan que están "totalmente" integrados. Sin embargo, cuando se pregunta por otras figuras, se observa que no tienen el mismo papel los enfermeros gestores de casos, los coordinadores sociosanitarios, y los agentes de salud en hospital y en Atención Primaria.
A modo de conclusión, el informe recoge una serie de propuestas del Comité Asesor para mejorar la integración sanitaria y social. Entre las medidas prioritarias, destacan garantizar un marco normativo y la redistribución de la financiación, potenciar la interoporabilidad de los sitemas de información y los órganos de coordinación, ofrecer una formación continuada a los profesionales en atención integrada, e impulsar la participación de organizaciones de pacientes y del tercer sector.
IR DE LA MANO DE LOS PACIENTES
Tras la presentación del informe, ha tenido lugar una mesa redonda con la participación de la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute; el viceconsejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Nicolás Navarro; y la presidenta de la POP, Carina Escobar.
Todos ellos han coincidido en la importancia de la participación de los pacientes en la toma de decisiones políticas que les incumben, pues, según han destacado, esto permite "poner el foco en lo realmente importante" y que el proceso asistencial "sea mucho mejor". A este respecto, Carina Escobar ha trasladado el deseo de la POP de participar, cooperar y "ser un agente más" del sistema sanitario y social.
Escobar ha destacado que la cronicidad "no es el futuro, es el presente" y que el actual es un momento "de transformación" y "de oportunidades" que hay que aprovechar para pasar a atender a las personas en todas sus dimensiones, desde una perspectiva biopsicosocial.
Por su parte, Fátima Matute ha destacado que "el dato tiene que seguir al paciente", tanto el dato sanitario como el social, por lo que ha apuntado que el sistema sanitario no solo requiere profesionales sanitarios, sino también otros perfiles no sanitarios, como los gestores de datos, ingenieros. Asimismo, ha reclamado una historia única interoperable entre los sistemas sanitario y social, así como una desburocratización de los procesos que haga que estos sean más simples para los pacientes.
En cuanto a Nicolás Navarro, este ha enfatizado la necesidad de trabajar para garantizar esa integración social y sanitaria. "Eso va a garantizar una mejor calidad de vida de los pacientes", ha subrayado. Para terminar, ha pedido facilitar el acceso de los pacientes a los fármacos, muchos de ellos en fase de investigación o en proceso de autorización de comercialización. También ha pedido que la sanidad esté menos politizada.