OVIEDO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Oviedo han diseñado un método bioinformático que permite predecir el grado de fatiga crónica en enfermos con cáncer de próstata sometidos a radioterapia.
Según ha informado la Universidad de Oviedo a través de una nota de prensa, el equipo dirigido por el profesor Juan Luis Fernández Martínez ha definido un algoritmo para pronosticar la fatiga crónica en pacientes con cáncer de próstata analizando sus datos de expresión génica.
El trabajo, desarrollado en colaboración con los doctores Leorey Saligan del National Institute of Health en Washington, y Stephen J. Sonis, del Brigham and Women's Hospital de Boston y del Dana-Farber Cancer Institute de la Universidad de Harvard, acaba de ser publicado en la revista Cancer Informatics.
El grupo de Problemas Inversos, Optimización y Aprendizaje Automático trabaja en el diseño de algoritmos y búsqueda de soluciones que permitan adoptar tratamientos personalizados y minimizar las posibles toxicidades derivadas de los mismos. Estos métodos proporcionan sistemas de ayuda a la toma de decisiones médicas e intentan acotar la incertidumbre sobre el problema médico a tratar.
"La medicina personalizada es la base del futuro y para ello necesitamos herramientas de predicción fiables basadas en el genoma de cada paciente, así como en otro tipo de datos médicos de uso hospitalario. Nuestra obsesión es intentar resolver", ha explicado Juan Luis Fernández Martínez.
SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA
Este nuevo método sirve para minimizar el síndrome de fatiga crónica en enfermos con cáncer de próstata mediante el análisis con firmas genéticas a pequeña escala, alrededor de una treintena de genes, antes de administrar el tratamiento de radioterapia, para decidir o no su conveniencia.
Conocer de antemano qué grado de fatiga crónica podría padecer el paciente abre a los médicos opciones para poder personalizar en mayor medida los tratamientos y mejorar la calidad de vida de los enfermos. El síndrome de fatiga crónica afecta de manera progresiva a los sistemas inmunitario, neurológico, cardiovascular y endocrino.
El trabajo abre la puerta al estudio de las bases genéticas implicadas en la fatiga crónica, a su conexión con distintos tipos de cáncer y con algunas enfermedades neurológicas, así como al establecimiento de futuras dianas terapéuticas.
La colaboración multidisciplinar entre ingenieros, matemáticos, informáticos, bioquímicos, biólogos y doctores en medicina es la base para avanzar hacia los tratamientos personalizados.
Actualmente el grupo de Problemas Inversos de la Universidad de Oviedo también colabora en otros proyectos biomédicos, tales como el estudio de la leucemia linfática crónica, el linfoma de Hodgkin, el síndrome nefrótico, el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón, los cánceres gástricos y de colon, o los cánceres de mama triplemente negativos.