MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han demostrado ahora que las mascarillas quirúrgicas de tres capas son más eficaces para impedir que las gotas grandes de la tos o el estornudo se atomicen en gotas más pequeñas.
Estas grandes gotas de tos pueden penetrar a través de las mascarillas de una y dos capas y atomizarse en gotas mucho más pequeñas, lo cual es especialmente importante porque estas gotas más pequeñas (a menudo llamadas aerosoles) pueden permanecer en el aire durante más tiempo. En su trabajo, publicado en la revista 'Science Advances', los investigadores estudiaron mascarillas quirúrgicas de una, dos y tres capas para demostrar este comportamiento.
El equipo apunta que las mascarillas de una y dos capas proporcionan protección al bloquear parte del volumen líquido de la gota original y son significativamente mejores que no llevar ninguna mascarilla. Esperan que sus hallazgos sobre el tamaño ideal de los poros de las mascarillas, el grosor del material y las capas puedan ser utilizados por los fabricantes para producir los diseños de mascarillas más eficaces.
Utilizando un generador de gotas y una cámara de alta velocidad con lapso de tiempo, este equipo de ingenieros descubrió que, contra toda lógica, las grandes gotas respiratorias que contienen partículas emuladoras de virus (VEP) se atomizan cuando chocan con una mascarilla de una sola capa, y muchas de estas VEP atraviesan esa capa.
Según sus hallazgos, para una gota de 620 micras (el tamaño de una gota grande de una tos o un estornudo) una mascarilla quirúrgica de una sola capa solo restringe alrededor del 30 por ciento del volumen de la gota; una mascarilla de doble capa funciona mejor, restringiendo alrededor del 91 por ciento del volumen de la gota; mientras que una mascarilla de tres capas tiene una expulsión de gotas insignificante, casi nula.
"Mientras que se espera que las partículas sólidas de gran tamaño, del orden de 500-600 micras, sean detenidas por una mascarilla de una sola capa con un tamaño medio de poro de 30 micras, nosotros demostramos que no es así en el caso de las gotas de líquido. Si estas gotas respiratorias de mayor tamaño tienen suficiente velocidad, lo que ocurre al toser o estornudar, cuando caen sobre una capa de este material se dispersan y pasan a través de los poros más pequeños de la mascarilla", explica uno de los líderes de la investigación, Abhishek Saha.
Esto es un problema. Los modelos de física de las gotas han demostrado que, mientras que estas grandes gotas caen al suelo muy rápidamente debido a la gravedad, estas gotas, ahora más pequeñas, de entre 50 y 80 micras, que atraviesan la primera y la segunda capa de la mascarilla, permanecerán en el aire, donde pueden propagarse a las personas a mayores distancias.