LONDON, 27 Jun. (Reuters/EP) -
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) asegura que anualmente se registran 6,5 millones de muertes prematuras a nivel mundial como consecuencia de la contaminación atmosférica pero alerta en un informe de que seguirán aumentando hasta el año 2040 si no cambia la política energética.
Estos fallecimientos están relacionados con la mala calidad del aire exterior e interior, que está considerada la cuarta mayor amenaza global para la salud por detrás de la hipertensión, los problemas asociados con la alimentación y el tabaquismo.
En concreto, y si no se toman medidas, esta agencia internacional calcula que las muertes prematuras atribuibles a la contaminación del aire exterior pasarán de los 3 millones a los 4,5 millones anuales en el año 2040, a las que habría que sumar los 2,9 millones causados por la contaminación del aire en interiores. Y el 90 por ciento de este incremento de muertes se producirá en Asia.
Algunos de los contaminantes nocivos que se pueden encontrar en el aire incluyen partículas de polvo, tierra, ácidos o metales, e de suelo y polvo, óxido de azufre o de nitrógeno, y se asocian con numerosas enfermedades como el cáncer de pulmón o un mayor riesgo de enfermedades coronarias o cerebrovasculares.
La liberación de estos contaminantes se debe principalmente a la producción y uso no regulada o ineficiente de energía, según alerta la AIE en su último informe especial sobre energía y contaminación atmosférica.
A pesar de que está previsto que las emisiones globales se vayan reduciendo hasta el año 2040, los autores creen que las políticas energéticas actuales y que están previsto adoptar no serán suficientes para mejorar la calidad del aire, según el informe.
Además, también prevén que sigan aumentando las emisiones en la India, el sureste asiático y África, donde el aumento de la demanda de energía minimiza los esfuerzos realizados para mejorar la calidad del aire.
En cambio, la AIE prevé que con un aumento de la inversión total de energía en un 7 por ciento, de unos 4.700 millones de dólares, hasta el año 2040 podría contribuir a que las muertes prematuras por la contaminación exterior cayeran hasta los 2,8 millones, y la interior hasta los 1,8 millones.
"Con un aumento del siete por ciento se pueden salvar más de tres millones de vidas", ha defendido el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, que exige nuevas medidas para el sector energético como un impulso de las energías renovables, una mayor eficiencia energética y un control de las emisiones.