Proponen que se dispense en los centros de salud bajo prescripción médica ante el riesgo que supone su venta en farmacias
MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 50 por ciento de los médicos asegura que el mecanismo de acción de la píldora del día después o postcoital es anticonceptivo pero también abortivo, y hasta el 7 por ciento sólo lo considera un método abortivo, según las conclusiones del informe 'Nuevos retos para la profesión médica: una aportación al debate social', de la Organización Médica Colegial (OMC).
Dicho documento incorpora las opiniones de más de 500 directivos de los colegios médicos provinciales y autónomicos, y según ha reconocido el máximo representante de los médicos en España y presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, muestra "la falta de unanimidad plena" que hay en la profesión sobre determinados temas.
Sin embargo, en relación con la libre dispensación de la píldora postcoital, hasta el 94 por ciento asegura que desde que se puede comprar en farmacias sin la necesidad de receta se está abusando de este método de urgencia.
"Su uso es continuo y en relación con la actividad sexual, como si se tratara de un fármaco anticonceptivo, por lo cual no se puede asegurar que su uso repetido no esté exento de riesgos y complicaciones que pueden aparecer en cualquier mujer", reza el informe.
Por ello, y ante "el riesgo de banalizar su empleo", Rodríguez Sendín aboga por promover que su dispensación en los centros de Atención Primaria y con la necesidad de prescripción por parte de un facultativo, como también considera el 48 por ciento de los médicos encuestados.
Además, el 22,3 por ciento considera que "en ningún caso" debe darse este medicamento a una menor de edad, algo que con su libre dispensación en farmacias es más difícil de comprobar.
Preguntados por la interrupción voluntaria del embarazo, el 28 por ciento de los médicos no está conforme con que se pueda abortar en el primer trimestre cuando la mujer o un médico lo decidan, mientras que el 70,3 por ciento está en contra de que las "chicas" de 16 y 17 años tengan "autonomía absoluta" para abortar.
Del mismo modo, más de la mitad (57,4%) de los facultativos no cree que con la nueva ley del aborto vayan a tener mayores garantías, de ahí la necesidad de crear un registro voluntario de objetores de conciencia en los colegios médicos "como garantía de lo objetado y seguridad del objetor".
Estos registros, según el presidente de la OMC, "no pueden limitarse al aborto" pese a que, como reconoce, es este tema el que "los ha sacado a la luz". "La finalidad es que los registros, que serán anónimos, sirvan para salvaguardar la decisión de un profesional".
LA EUTANASIA NO DEBE DESPENALIZARSE
El informe también ayuda a conocer cuál es la opinión de los representantes de las entidades colegiales acerca de otros temas como la despenalización de la eutanasia, una medida que rechaza el 70,9 por ciento de esta profesión.
Para el 56 por ciento, la eutanasia no es un acto médico (frente al 34 por ciento que piensa lo contrario) y, de hecho, el 78,3 por ciento se negaría a realizarla en caso de que estuviese despenalizada.
Ante estas reflexiones, el 93 por ciento de los médicos proponen a los gobiernos central y autonómicos "garantizar una atención universal y de calidad a todos los enfermos en situación terminal" antes de debatir sobre eutanasia, mientras que el 78 por ciento asegura que las peticiones de esta práctica se reducirían considerablemente con un sistema universal.
NO MÁS FACULTADES
En otro sentido, el informe pone también de manifiesto la negativa de los médicos ante la creación de nuevas facultades de Medicina, algo que rechazan el 74 por ciento de los médicos encuestados, principalmente por considerar que las que ya hay creadas "son más que suficientes para el mantenimiento de la actividad asistencial".
"Vamos a ser el país del mundo con más facultades de Medicina por millón de habitantes", ha asegurado Rodríguez Sendín, por encima de Corea del Norte y Cuba, que hasta ahora encabezaban esta clasificación.
Por último, el presidente de la OMC ha defendido las iniciativas llevadas a cabo en algunas comunidades para fomentar el uso de genéricos, asegurando que "es correcto y éticamente obligatorio" recomendar el fármaco de menor precio siempre que la eficacia del más caro sea la misma, "sobre todos en la situación en la que estamos, que no permite alegrías".