Más de la mitad de los que llaman a Toxicología por intoxicaciones son médicos

Los productos de limpieza pueden provocar una cran intoxicación en niños.
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Actualizado: lunes, 17 diciembre 2018 13:34


MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un 55 por ciento de las personas que solicitan información toxicológica por vía telefónica al Servicio de Información Toxicológica (SIT) del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses son sanitarios.

Así lo ha revelado el jefe del SIT, José Luis Conejo Menor, con datos de un informe sobre el uso en el hogar de productos químicos destinados a uso profesional realizado por el servicio en el marco del proyecto '¡Ojo a la etiqueta!', de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), que se ha presentado este lunes.

El informe se ha elaborado con datos de las llamadas telefónicas recibidas que, según Conejo, fueron 86.334 durante el año pasado. El servicio tiene vocación de asesorar de manera técnica en materia de intoxicaciones químicas. Son "consultas atendidas por médicos" y "la evaluación y el diagnóstico se realizan por teléfono", ha precisado Conejo.

El trabajo también arroja que el año pasado se produjeron más de 2.300 exposiciones a productos industriales que pueden resultar en una intoxicación. Los más frecuentes son los disolventes, los combustibles líquidos y los productos de mantenimiento de piscinas.

Además, siempre según el informe, se produjeron más de 840 exposiciones tóxicas a productos de limpieza profesional utilizados en el hogar. Destacan, por orden, la lejía, los derivados clorados y los cáusticos.

"La vía de entrada es sobre todo la ingesta y el origen de la intoxicación es accidental", ha explicado el jefe del SIT. En cuanto a la distribución mensual de las intoxicaciones, el estudio precisa que tienen una mayor tendencia a suceder en verano.

Por otra parte, a pesar de que la toxicidad registrada por el SIT es apenas relevante y asintomática o leve, "con estos productos hay una tendencia de mayor estimación, moderada o grave, porque no hay que utilizar estos productos en el hogar y se usan en el domicilio en un 85 por ciento", ha señalado Conejo.

Las intoxicaciones referidas se dan en mayor medida "por la asociación de varios productos industriales", ha agregado el jefe del SIT. En este sentido, una encuesta realizada por CECU con el objetivo de conocer hábitos de compra y uso de productos potencialmente tóxicos por parte de los consumidores españoles, alerta de que el 13,2 por ciento declara haber mezclado en alguna ocasión lejía con amoníaco. Además, el 10,7 por ciento manifiesta haber realizado otras mezclas distintas a esa.

"La mezcla de productos de limpieza puede desencadenar una reacción química adversa. Mezclar lejía y amoníaco genera un gas tóxico, cloruro de amonio, cuya inhalación puede ocasionar graves problemas de salud y, en ocasiones, incluso la muerte", ha indicado CECU.

El proyecto '¡Ojo a la etiqueta!' centra la presente edición en la formación del consumidor en relación con el uso responsable de productos químicos de uso habitual en el hogar y la importancia de la información contenida en la etiqueta, así como la promoción de pautas de consumo y uso responsable de los productos potencialmente peligrosos.

De forma paralela, quiere disminuir los accidentes producidos en los hogares por el mal uso de los productos peligrosos o por desconocimiento de sus riesgos y difundir entre los ciudadanos los canales de información en caso de intoxicación toxicológica.

Aunque los datos de la encuesta realizada por CECU indican que el 92,3 por ciento de los participantes declara saber que en el etiquetado de los productos químicos de limpieza se encuentra el teléfono del SIT para consultas médicas en caso de accidente por intoxicación, aún queda trabajo que hacer para fomentar el conocimiento de los consumidores en este sentido.

Por ejemplo, a la pregunta de si es adecuado provocar el vómito en caso de ingerir accidentalmente detergente, lavavajillas o lejía, el 39,9 por ciento cree que no es conveniente, mientras que el 37,7 por ciento lo considera acertado. El objetivo de CECU también es derribar "falsos mitos", ha precisado el presidente de la organización, Fernando Móner, que ha aludido a internet como "fuente de información y desinformación".

"Ninguna de las dos respuestas es equivocada", ha matizado Móner. CECU indica que provocar el vómito es una actuación contraindicada si el causante del accidente es un producto de limpieza como lavavajillas o detergentes. También con la mayoría de los productos cáusticos, como los desatascadores o derivados del petróleo, pinturas o barnices.

No obstante, sí puede ser beneficioso provocar el vómito de manera inmediata taras la ingesta tóxica de jarabes para la tos o la fiebre, bayas de plantas o setas desconocidas.

PICTOGRAMAS Y ETIQUETAS

Otro campo en el que es necesario fomentar el conocimiento de los consumidores está relacionado con los pictogramas y las etiquetas presentes en los productos químicos.

La encuesta de la CECU arroja que el 46,6 por ciento manifiesta "directamente" no conocer la forma de los pictogramas de peligro, mientras que el 40,4 por ciento cree que son triangulares y amarillos con fondo negro. Sólo el 5,4 por ciento sabe definir que tienen forma de diamante, contorno rojo, fondo blanco y símbolo negro.

Además, el 36,5 por ciento asegura comprar productos químicos que incluyen pictogramas de peligro en su etiquetado independientemente de los mismos. El 51,4 por ciento, ante un pictograma de peligro en una etiqueta valora su utilización y decide si lo puede comprar y el 8,2 por ciento trata de buscar un producto similar sin pictogramas.

En referencia al etiquetado, el 41,4 por ciento declara que no suelen leer las etiquetas de los productos químicos y el 30,3 por ciento lo hace en los establecimientos antes de comprarlos. "Se tienen que leer antes de comprarlos y antes de utilizarlos", ha precisado el presidente de CECU.

Ante estos datos y en el marco del proyecto, CECU propone llevar a cabo campañas formativas, informativas y de educación dirigidas a los consumidores, especialmente los más jóvenes, por su desconocimiento y por ser futuros consumidores, y los mayores.

El objetivo es reducir el desconocimiento de los pictogramas, conceder importancia a la etiqueta o que incluyan información de casos prácticos de usos responsables de productos químicos en el hogar y sus consecuencias para la salud.

MÁS ACCIONES DEL PROYECTO

'¡Ojo a la etiqueta!' ha lanzado una aplicación para el móvil que contiene información sobre los pictogramas, consejos ante una intoxicación, cuáles son los productos de uso exclusivo profesional y que permite la marcación rápida al Servicio de Información Toxicológica.

Además, CECU ha lanzado un calendario para el año 2019 que ofrece información sobre la campaña, como cuáles son las intoxicaciones más frecuentes, los pictogramas que significan peligro para la salud o la integridad física o peligros para el medio ambiente. Por último, la campaña concede importancia al papel de la web y las redes sociales para llegar a los consumidores finales.