MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
Actualmente se estima que el 7 por ciento de los pacientes hospitalizados en los países desarrollados y el 10 por ciento de los países en desarrollo sufrirá una infección durante su ingreso que, en más de la mitad de los casos, se podrían evitar si los profesionales sanitarios se lavaran bien las manos a la hora de atender a sus pacientes.
Así lo ha asegurado la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, con motivo del Día Mundial de la Higiene de Manos que se celebra este domingo 5 de mayo, ha puesto en marcha un año más la campaña 'Salva Vidas. Lávate las manos' en favor de esta práctica "tan sencilla y necesaria" a la hora de tocar a un paciente.
De hecho, el responsable de la Seguridad del Paciente de este organismo de Naciones Unidas, Liam Donaldson, ha recordado que las infecciones asociadas a la atención sanitaria son "una carga importante que amenaza a la seguridad y el cuidado de los pacientes".
Las más frecuentes durante un ingreso hospitalario son la infecciones urinarias y las que afectan a la cicatriz tras una intervención quirúrgica.
Sin embargo, reconoce la OMS, con una buena higiene de manos durante la atención sanitaria, mediante el uso de desinfectantes o agua y jabón se puede "reducir considerablemente el riesgo de estas infecciones".
Los cinco momentos para proceder a esta limpieza son antes de tocar a un paciente y de usar procedimientos limpios y asépticos (tales como catéteres) y después de tocar a un paciente o su entorno, o de entrar en contacto con fluidos corporales.
Asimismo, ha añadido la doctora Benedetta Allegranzi, del departamento de Seguridad del Paciente, ha recordado que "la participación del paciente y sus familiares puede ser una herramienta poderosa para lograr mejoras en la atención", preguntando al profesional si está adoptando medidas higiénicas antes de proceder a la atención.
La campaña de la OMS se inició en 2009 y ya hay más de 15.700 centros de salud de 168 países, en los que trabajan más de 9 millones de profesionales, han registrado su compromiso con una buena higiene de las manos, como parte de la campaña mundial de la OMS.