MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El desarrollo de nuevos fármacos y técnicas terapéuticas contra el Parkinson junto a una mayor comprensión de la enfermedad ha conseguido mejorar la calidad de vida de estos pacientes y hace que la posibilidad de detener su progresión esté cada vez más cerca, según ha destacado José Obeso, director del Centro Integral en Neurociencias A.C. HM CINAC.
Este experto ha participado este lunes en la jornada 'Vivir y envejecer con enfermedad de Parkinson: la nueva realidad' organizada en su centro con motivo del Día Mundial de la enfermedad, que ha contado con expertos, pacientes y asociaciones.
De hecho, y aunque la curación "se vislumbra todavía como algo lejano", este experto ha destacado que los afectados por esta patología, la segunda de tipo neurodegenerativo más frecuente en España por detrás del Alzheimer, "ya no mueren de enfermedad Parkinson sino que aprenden a envejecer con ella".
Actualmente el diagnóstico temprano de la enfermedad no permite detener o enlentecer su progresión y, por tanto, no afecta al pronóstico. Sin embargo, según Obeso, tratar la enfermedad de manera óptima desde el principio se traduce en una mejor calidad de vida del paciente en términos globales y, aunque no existe evidencia científica al respecto, parece que podría retrasar la aparición de complicaciones.
El tratamiento de inicio es farmacológico y la levodopa, que tiene más de 50 años y se administra vía oral, es hasta la fecha el fármaco más eficaz de que se dispone.
Sin embargo, hay pacientes que no se controlan bien con fármacos por vía oral y en estos casos pueden ser útiles las bombas de infusión continua de levodopa (duodopa) o apomorfina. Asimismo, se han desarrollado muchos otros que amplían el arsenal terapéutico y ayudan a mejorar el manejo de las manifestaciones.
La cirugía por estimulación es también un tratamiento eficaz que se ha aplicado ya a cientos de miles de personas en el mundo, y consiste en la colocación de electrodos en unos núcleos del cerebro que se sabe que están alterados y de esta forma normalizar su actividad.
Los pacientes candidatos serían aquellos que no se controlan bien con tratamiento farmacológico y no tienen ninguna contraindicación como, por ejemplo, edad avanzada o demencia. "En un paciente bien seleccionado los resultados son excelentes, tanto a corto plazo como a la larga, como demuestran muchos trabajos de seguimiento durante más de 5 años", ha añadido Raúl Martínez Fernández, miembro del equipo de investigación del HM CINAC.
La mayor novedad en este campo, ha apuntado Obeso, es "la aparición del HIFU o ultrasonido focal de alta intensidad, que pensamos va a revolucionar el tratamiento de los pacientes mal controlados ya que, al no tratarse de un tratamiento quirúrgico, es mucho menos invasivo e igual de eficaz que la cirugía". Además, la recuperación con esta técnica es tan rápida que el paciente puede irse a casa al día siguiente del tratamiento.