MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Más del 86 por ciento de las personas con VIH en España conocen su estado serológico, según ha informado la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (CESIDA), asegurando que España está cada vez más cerca de alcanzar el objetivo 90-90-90 (90% personas con VIH diagnosticadas, 90% en tratamiento antirretroviral y 90% con carga viral suprimida) fijado por ONUSIDA para frenar la epidemia del VIH.
De hecho, los otros dos objetivos, según los datos de Estimación del continuo de atención del VIH de 2016 publicado recientemente por el Ministerio de Sanidad, ya han sido alcanzados en España, dado que un 93,4 por ciento de las personas diagnosticadas están en tratamiento antirretroviral y, de estas, un 90,4 por ciento tiene la carga viral indetectable, es decir, no transmiten el virus.
Ahora bien CESIDA ha recordado que queda un "último empujón", diagnosticar al 3,8 por ciento, por lo que ha destacado la importancia de la implicación política para lograrlo. "El 26 de mayo hay elecciones y queremos recordar que, desde Europa, las autonomías y los municipios se puede hacer mucho para frenar el VIH, como adherirse al Declaración de París y promover acciones dentro del marco de las 'Fast Track City', como ya han hecho por ejemplo Madrid, Sevilla o Torremolinos, para visibilizar y facilitar el alcance a las diferentes medidas de prevención primaria frente al VIH", ha dicho el presidente de CESIDA, Ramón Espacio.
Y es que, tal y como ha avisado, la falta de consenso entre las comunidades autónomas ha frenado la implantación de la PrEP (profilaxis pre-exposición), una medida avalada por la OMS como estrategia preventiva eficaz contra la transmisión del VIH. Hay casi 4.000 nuevos diagnósticos al año en España, en Madrid se producen casi 1.000 de esos diagnósticos, seguida de Cataluña, comunidad Valenciana y Andalucía, las comunidades con mayor prevalencia.
"No se trata solo de diagnosticar y de tratar a las personas con VIH, sino de evitar que se produzcan nuevas infecciones y para ello la PrEP es una estrategia necesaria. El retraso en la implementación de la PrEP es inadmisible y, aunque la necesidad es más apremiante en las capitales, no implementar la PrEP en todas las comunidades supondría una falta de equidad y, a la larga, tendría un mayor coste económico para la sanidad pública. La PrEP es parte de una estrategia integral de intervención en Salud Sexual y sirve de freno a una enfermedad tan grave como el VIH. Es justo que toda la población tenga garantizado el acceso a un uso reglado, supervisado y barato", ha zanjado el presidente de CESIDA.