MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
Más de 7.300 personas con problemas de audición se han sometido a una intervención quirúrgica para recibir un implante coclear en España, un pequeño dispositivo que se coloca en el interior del oído y que ya ha conseguido devolver la audición a más de 180.000 personas sordas de todo el mundo, según puso ayer de manifiesto el doctor Graeme Clark, el primer médico que realizó un implante coclear multicanal.
Clark, que se encuentra estos días en España para ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, ha señalado que el principal desafío en estos momentos se centra en llegar "al implante coclear total, que no tendría un procesador de habla externo, toda la electrónica se incorporaría en un solo chip que estaría implantado, al igual que la batería que se cargaría por la noche mientras dormimos".
"Para lograrlo se está estudiando la forma de hacerlo utilizando la nanotecnología", apunta este médico australiano. Además, el doctor Clark ha señalado la necesidad de continuar trabajando para mejorar las prestaciones de los dispositivos actuales con el objetivo de que permitan a las personas implantadas oír mejor el ruido, escuchar música con una buena calidad de sonido, o incluso desarrollar implantes a prueba de agua.
Además, este experto ha destacado la necesidad de continuar trabajando para mejorar las prestaciones de los dispositivos actuales con el objetivo de que permitan a las personas implantadas oír mejor el ruido, escuchar música con una buena calidad de sonido, o incluso desarrollar implantes a prueba de agua, informa GAES en un comunicado.
Después de más de 40 años trabajando por encontrar fórmulas que permitan a las personas sordas oír, el deseo del doctor Clark es "seguir luchando para que los sordos puedan lograr una normoaudición". Un largo camino que, según este especialista, puede estar llegando a su final, aunque afirma que "ha sido un proceso increíblemente lento, si se tienen en cuenta los beneficios que se derivarían".
Pero, en opinión del doctor Clark, "el dinero sigue siendo un problema importante. Un implante es muy costoso. Por ello, es necesario hacer más presión para que los gobiernos faciliten a las personas con menos recursos el acceso a este tipo de ayudas auditivas".