MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 70 centros en España cuentan con el sistema quirúrgico Da Vinci, distribuido en España por la empresa española ABEX Excelencia Robótica, y que permite realizar cirugías urológicas, de ginecología, cirugía torácica, cirugía general y otorrinolaringología.
"Partíamos de cero y teníamos que demostrar esta eficacia con los pacientes. La sanidad o el mundo médico quirúrgico no adoptan las innovaciones de una manera inmediata, sino que al estar tratando con pacientes requieren de un nivel de evidencia y esto nos ha exigido mucho trabajo", ha dicho el director de Negocio para la Península Ibérica de ABEX, Pablo Díez.
Hoy, con más de 21.000 publicaciones que avalan los beneficios de sistema robótico Da Vinci, y más de 9.000 cirugías asistidas por esta innovadora tecnología solo durante 2020 en España y más de un millón doscientos mil en el mundo, su eficiencia está más que demostrada.
En estos 20 años, han sido cuatro las generaciones del sistema quirúrgico da Vinci que han salido al mercado, mejorando en cada versión la instrumentalización que utilizan los doctores, los brazos, la visión, el 'software' o las ayudas visuales durante la cirugía, pero según Díez, el "mayor desarrollo" que ha recibido el Da Vinci durante este tiempo ha sido que se han ampliado considerablemente las indicaciones médicas que pueden ser realizadas con este sistema quirúrgico.
Además, la empresa española ha contado con otros "grandes avances" como la incorporación de soluciones para el aprendizaje y la gestión más eficiente del propio sistema robótico tanto para los hospitales como para los cirujanos. "En ABEX no vendemos sistemas robóticos, desarrollamos programas de cirugía robótica", ha aseverado.
Es decir, acompañan y asesoran al hospital, no solo durante toda la vida del sistema quirúrgico, sino incluso antes de hacer la compra, ayudándoles en la planificación previa. "Aportamos análisis de la tecnología, evaluación de tiempos y procedimientos en la gestión para que sus programas de cirugía robótica sean más eficientes, y proporcionamos formación continua a todo el equipo de cirujanos, anestesistas y enfermeros", ha añadido.
Con el sistema robótico Da Vinci, el cirujano no opera directamente sobre el paciente, sino que lo hace sentado en una consola desde donde maneja virtualmente unas pinzas. La visión en tres dimensiones con un aumento de hasta 10 veces, permite al clínico trabajar con una gran precisión.
El sistema traduce los movimientos de las manos del médico en impulsos que son trasmitidos de forma literal a los brazos robóticos permitiendo llegar a zonas de difícil acceso. Además, facilita el acceso en anatomías complicadas, la visualización de los puntos de referencia anatómicos y de los planos tisulares, y elimina el temblor fisiológico o movimientos involuntarios del cirujano, así como el cansancio postural tras largas horas de intervención.
Estas ventajas repercuten de forma directa en el paciente ya que el tamaño de las incisiones es claramente menor lo que deriva en un mejor y más corto periodo post-operatorio, menos sangrado, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una más rápida incorporación a la vida diaria. Todo ello, incide en una mejor gestión del uso de las instalaciones y recursos del hospital.